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Antonella

"I never was the best to you" suena "Best -Gracie Brams" en mis audífonos, hundiendome en mi miseria. Esta canción me hace pensar en el Benja y me hace sentir una persona de mierda.

- ¡Antonella! pescame - exclama el Amaro sacandome de mis pensamientos, me saqué un audífono pa escucharlo mejor.

Hoy dia no es un buen día, no sé porque.

- ¿Uh? - contesté adormilada.

No tengo animos, solo quiero escuchar música, llorar y dormir.

- Ya ni nos hablai - reclama el Tomás exagerando.

- Perdón - fué lo único que pude decir a pesar de que se que lo dicen de broma

Ellos se miran preocupados.

- ¿Qué pasa, bestie? - me pregunta el Amaro para luego acercarme hacía él y abrazarme.

Romperé en llanto aquí mismo, mis amigos y yo no somos muy cariñosos pero siempre notan cuando ando mal y tratan de apoyarme.

- Nada - musite bajito - Estoy cansada.

- ¿Queri dormir? - Pregunta el Tomás y yo asiento levemente. - Duerme, yo te cubro.

Y ahí me abrigaron sus polerones y me cubrian pa' que la profe no me descubriera.
Tengo los mejores amigos, aunque sean unos pesaos.

- No la molesti ma - escucho que susurra mi bestie

- No, tranqui. - contesta el Tomato

♡°•☆♡°•☆

- ¡Terremoto! - Siento que mi mesa se mueve fuerte y me paro de inmediato.

- ¡¿Terremoto?! - Exclamé.

Cuando entre en razón vi a todo el curso mirandome divertidos.

- Recreo, mensa. - Me empuja levemente el Amaro.

- Son como el pico.

Me pesan los ojitos y tengo mucho frio, me gustaría estar en mi casa en estos momentos.
Bajé las escaleras lentamente con la mente en cualquier cosa.

- ¿Qué pasa, mi amor? - escucho que alguien me pregunta, levanto la vista encontrandome con el Benja.

Me tiene agotada, no es su culpa, pero tengo un enredo muy grande en mi cabeza y lo que mas me duele es que siento que estoy jugando con él. Odio no poder quererlo, ni siquiera me atrae.

- Nada - Forcé una sonrisa.

- ¡Que bueno! - contestó.

- Este recreo jugaré voley, ¿nos vemos el próximo? - pregunté.

- Como quiera, princesa - contesto dándome un beso en la frente - Nos vemos.

Me alivie al ver que no insistió. Otros dias me ruega que no vaya a jugar y como yo no sé decir que no, lo hago.
Camine sola hasta la cancha donde estaban mis amigos y me acerque sin mucho animo.

- Hola, pajarona - Me saluda el Diego.

- Hola, mono culiao - Contesté sonriendo por primera vez en el dia.

Me sube el animo tratar mal a este gil.

- ¿Todo bien? gila- Me pregunta serio descolocandome

¿Tan evidente es mi cara que hasta mi enemigo mortal se preocupó?

- Si - conteste sonriendo de labios cerrados.

- No te creo, pero tampoco insistiré. - Contestó. - ¿Queri chicle?

me cai' como el picoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora