Antonella
Había pasado casi una semana desde que me di cuenta que me gusta el Diego. Y no sé como actuar en frente de él, ¡tengo miedo que se me note!
- Te habló tu pololo. —me dice el Amaro al ver la notificación del Diego en mi teléfono.
- No es mi pololo. — Contesté y tome el teléfono.
"cómo te fue en el control?🤨"
Sonreí al ver el emoji, me dijo que comenzó a usarlo por mi.
- Ay se preocupa por ti. — Exclama el sapo de mi mejor amigo que andaba leyendo mis mensajes.
- Asi son las amistades, gil
- Sabi perfectamente que eso no es solo amistad, te conozco.
- No sé de que hablas, estai alusinando. — Negué.
Si lo digo en voz alta lo hará mas real de lo que es, aun que igual necesito hablarlo con alguien.
- Mmm ya — Contestó no muy confiado. — ¿Oye y que paso con tu super grupo?
Habla de mi grupo de amigas donde me trataban mal.
- No sé, ahora que juego mas voley ya no me junto mucho con ellas y creo que eso les molestó, porque me andan ignorando.
- Viste que son infantiles, si yo te dije, Antonella. — Me retó
- Ya sé, ya sé.
- ¿Este culiao sigue durmiendo? — cambia de tema al darse cuenta que el Tomás igual existe.
- Ha dormio toda la clase. — Contesté sin darle importancia.
- 'Perate nomás — Dice con voz maldadosa.
- ¿Qué wea vai a hacerle?
- A la calma. — Responde y toma su botella de agua, para después darla vuelta ensima de nuestro amigo.
No era mucha agua y hace calor, asi que no se asusten.
- ¡Ah conchetumare! — Grita despertando.
- ¡Vocabulario! — Lo reta el profe.
- Perdón. — Se encoge con vergüenza que después se convierte en ira. — sapo culiao, ¿cómo se te ocurre hacer esa wea? ¡me pudo haber dao un paro cardiaco!
Nos reímos — Dale mas color culiao
- Es maldaoso el Amaro. — comento caga de la risa.
- Yo siempre me queo yeison, pero está vez voy a cobrar cuando menos se lo espere
- ¿El Tomas cree que está en una serie disney? — Se burla. — que hablai como weon.
Me reí.
Así siguieron toda la clase hasta que tocaron y pude ir a hablar con mi mejor amiga de este tema que me tiene ansiosa.
(.)
- Yapo weona cuéntame, que solo te cagai de la risa. — me reta.
Llevo 5 minutos tratando de contarle, pero entremedio me dan ataques de risa de los nervios.
- ¡Ya! me calme. — dije recuperando la respiración — El tema es que... como que hay una personita que últimamente pasa mucho en mi cabeza y tal vez, me esté empezando a atraer — dije como que no quiere la cosa — ¡Solo tal vez!
- Ya sabía. — contesta ella calmada. — y no te atrae, te gusta.
- Ni sabi de quien toi hablando, Pascuala. — Contesté incredula porque ni sorpresa fingió.
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me cai' como el pico
RomanceLa Antonella conoce al Diego ; El weon que la humilló en voley al pegarle un pelotazo. Siempre dicen que del amor al odio hay un paso, y creo que estos dos son la prueba de eso.