Huérfana sin elección

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El resto de ese camino las tres se encontraban extrañamente silenciosas. 
El auto de ByulYi se detuvo en su estacionamiento, fuera del garage; Yongsun fue la primera en salir del auto cargando las botellas, se asomó por la ventana de Wheein y esta le hizo un ademán con la cabeza de adelantarse. 

—Lo siento si lo que dije fue muy tosco
—Está bien— Moon se veía particularmente seria en comparación —Tienes razón, que ocurriera un par de veces no significa nada al final.

Un nudo subió a la garganta de Wheein. Asintió. 

—Hyejin llegará más tarde, así que pasaré a dejarte tu pago en cuanto ella llegue, disculpa la tardanza 
—Está bien, planeo estar despierta 

ByulYi asintió; deslizó el dedo en el seguro de la puerta de Wheein y salió de su asiento inmediatamente. Wheein la miró sobre el auto, descubriendo que de hecho la chica que no le quitaba la vista de encima en todo el día ahora no quería verla.

—Hasta entonces— Fue Wheein quien se despidió 

Moon giró a verla rápidamente y asintió con una expresión indescifrable sin dejar de subir las escaleras de su porche para ir a su puerta. Wheein tragó el sabor amargo de esta extraña e incómoda despedida y caminó hacia su casa. 
Una vez ahí dentro vio a Yongsun recogiendo en una bolsa negra las botellas y basura dejadas por el living de Wheein.

—Pensé que tardarías más
—Si, también yo— Aquello lo dijo con un aire desganado 
—¿Ocurrió algo?
—Nada, creo... Si, creo que nada
—Ah...— Yongsun pareció entender —Te dio el corte
—Es extraño, era lo que quería pero no se sintió bien  
—El rechazo no se siente bien— Yongsun abrió una botella de agua a Wheein y se la entregó 
—Debe ser eso— Wheein tomó la botella y la bebió —Sabes, no quiero quedarme en casa hoy ¿Y si vamos a otro lugar?
—¿De verdad?— Yongsun sonrió emocionada 
—Tal vez compre unos zapatos, no lo sé 
—Suena bien— Yongsun sacó su teléfono, donde se dio a la tarea de solicitar un kakao taxi 

Wheein volteó la cabeza hacia la ventana dirigida a la casa de ByulYi. No se sentía bien, pero era cierto que debía ser así de todas formas. 
Yongsun caminó enérgicamente al pequeño armario junto al pasillo donde buscó entre los percheros un abrigo acorde al atuendo de Wheein de esa mañana. Ella se preocupaba de aspectos de su vida que nadie había procurado en muchos años; se sentía miserable no poder corresponder un amor tan dulce, gentil y bueno como lo era el de Yongsun, que sería un reflejo proporcional de la clase de chica que ella era. 

—Unnie, creo que no te he agradecido lo suficiente por como cuidas de mi
—¿Ah?— Yongsun sonrió sin dejar de ver los abrigos —No tienes que preocuparte, lo hago porque quiero 
—¿Incluso espantar a las chicas que me gustan?
—Cuando son extrañas— Puntualizó la mayor 
—No es extraña
—Lo es, y ya me agradecerás— Yongsun eligió un abrigo negro y marcó el camino hacia la puerta —Podemos ir de compras a Gangnam y regresar para la cena en el club de Té 
—Como siempre, eso es demasiado
—No lo es— Yongsun le abrió la puerta y Wheein salió —Además te pagarán bien, ya me podrás llevar a cenar tu a mi
—Eso es justo

Fueron interrumpidas por el pasar del auto de Hyejin; ésta les tocó el claxon un par de veces antes de detenerse en el andén frente a ellas. Wheein bajó las escaleras de su porche y salió al encuentro de la chica, quien caminó hacia ella llevando en su mano un pequeño sobre color blanco. 

—Buenas tardes, nos vemos de nuevo— Saludó Wheein
—Disculpa venir de ésta forma— Hyejin extendió la mano con el sobre hacia Wheein
—¿Qué es?
—ByulYi dijo que ésta noche pasaría a verte para entregarte el pago de hoy. No creo que sea correcto que tu jefa perturbe tu vida hogareña por responsabilidades que son mías 

Secreta OBSESIÓN ▪︎WheeByul▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora