Rodeada De Idiotas

8. Fiesta, fiesta, fiesta!

- Saquenme de aquí!- Grite por 789.166273 vez. Pero como esas otras veces, se escucho un golpe en el techo de el capó del auto. Gruñí.

Cuando me dijeron que íbamos a ir a una fiesta, quise acogotarlas. Pero les sorprenderán las duras técnicas de lucha que adquieren las fresas cada vez que hay una oferta en su tienda favorita. Mi hermana era muy buena peleando y Skyler había practicado Karate cuando era pequeña. Por lo tanto, por haber sido tan floja como para entrenar alguna defensa personal, yo estaba en desventaja.

Me ataron de pies y manos y se dispusieron a llevarme hasta el auto. Yo confiaba en que mi padre no me dejaría ir, pero como siempre, Jennifer tenía un plan. Le dijo a papa que dormiríamos en casa de mama, y mama estuvo feliz de cubrirnos al saber que su "niñita varón" al fin iría a una fiesta. Y estando arreglada!

Como yo me reusaba a ir, me metieron a la cajuela del auto, y me dejaron ahí todo el camino. Y ya estaba cansada de estar allí encerrada...

- Superman, ayuda! Necesito una batiseñal. Súper agente 86. Bazinga! Tiburonzin Uh ha ha. Expecto Patronum! Esto no es un simulacro, tenemos un 3312. Repito, tenemos un 3312! Todos corran por sus vidas! Oh esperen, yo no puedo correr, ya que estoy encerrada en el baúl!- Gritaba incoherencias a todo pulmón. Aunque de nada servía cuando ellas hacían oídos sordos. Pinche pendejas!

Sentí una sacudida y el ruido de las puertas del carro al abrirse le siguió.

- Muy bien gruñona, llegamos- La puerta de la cajuela del auto se abrió finalmente.

- Aghj, odio este lugar. Al menos dejenme llamar a Thomas, tenemos un trato de que si yo alguna vez iba a una fiesta, el estaría conmigo.

- Oh tranquila, ya le he avisado. Tommy te está esperando dentro- Maldito traicionero.

Entramos en la casa en la que se había hecho la fiesta. Rápidamente dejé de escuchar cualquier sonido que no sea la música, aunque me bastó solo una mirada para saber que Skyler me había hablado y luego se había alejado. Miré a mi izquierda para descubrir que Jenn tampoco estaba. Genial.

Sentí un susurro en el oído, hablándome a mí con un "Hola preciosa". Me di vuelta solo para encontrarme con el confundido rostro de Trevor, pronto se le unió Travis.

- Sam? Eres tú, hermanita? Que te ha pasado? Estas... Linda.

- Gracias Trevor. Tú siempre tan amable. Y para que lo sepan, nuestra querida hermana ha pasado.

- Genial, ahora tenemos una hermana que cuidar de todos nuestros amigos- Se quejó Travis.

- Ya tenían una hermana que cuidar, o se olvidan de Jenn?

- Si pero, Jennifer es una zorra, es mas rápido cuidar a nuestros amigos de J que a Jenn de ellos- Rodé los ojos, idiotas. La mirada de Trevor se clavó en dos rubias que acababan de entrar y como acto reflejo arrastró a Travis junto a él. Y otra vez me quedé sola...

Di un par de vueltas buscando a Tommy pero no dí con él, por lo que decidí buscar algo de beber.

Al llegar junto a la barra, vi a Cameron allí. Al menos había una cara conocida. Una odiosa e insoportable cara conocida.

- Sammy? Un tornado llamado "moda" te atacó?

- JaJa, muy divertido Cameron, en serio.

- No, lo siento. Pero te ves bien- Me puse colorada. Malditas mejillas sonrojadas.- Te has puesto roja, tienes fiebre?- Se hizo el tonto pero al notar mi incomodidad y vergüenza cambió de tema- has bebido algo?- Negué con la cabeza y me extendió un vaso rojo que llevaba en su mano. Al ver que contenía un líquido transparente lo tomé todo de un trago, pensando que sería agua. Que estúpida. Sentí la bebida quemar mi garganta y el alcohol subiendo y entrando en mi sangre.