Rodeada De Idiotas

3. Daniel Bower y la noche con las rubias.

DanielBoweryla nocheconlasrubias.

SAM.

Puta. Perra. Zorra. Maldita. Prostituta. Fácil.

Esos y muchos insultos más me iba repitiendo dentro de mi cabeza mientras pensaba en la estúpida Coopersmith. Oh vamos, me acusó de algo totalmente imposible, y además, quién se cree que es? La reina? Seguía pensando cuando alguien pasó corriendo a mi lado y lo siguiente que vi fue como el suelo se acercaba a mi rostro. JODER! Eso dolió.

- QUIEN FUE EL MALD...- Comenzé a gritar pero me callé al ver quién era. El rubio de cabello ruloso, torso delgado y perfectamente trabajado, hipnotizantes ojos verdes, piel levemente bronceada y sonrisa celestial que haría derretir hasta a los mismísimos hombres heterosexuales, se encontraba parado junto a mi con mirada culpable y extendiendo una mano para ayudarme a levantar. Daniel Bower.

- Lo siento- Me dijo con un tono suave una vez que estuve de pie.

- Da-Daniel- Fue lo único que logré articular con la baba prácticamente brotando de mi boca.

- Y tu eres...?- Me preguntó. Me limpié la baba de mi barbilla y tomé una gran bocanada de aire para poder contestar.

- S-Sam Benn-nneth- Dije entre notables tartamudeos.

- Hey, no eres la hermana de los gemelos Travis y Trevor, y de Jennifer?

- Lamentablemente- Lanzé un suspiro. Cada vez que digo mi nombre me comparan, o con Travis y Trevor o con Jennifer, pero que me comparen con todos... me hace sentir todavía peor. Entre los hermanos Benneth funcionamos así: Trevor y Travis son los bromistas Benneth, Jennifer es la fresa Benneth. Y luego estoy yo, Sam, la invisible Benneth. Y ya estoy cansada de que sea así.

- Oye, estás bien?- Me pregunta Daniel.

- Si, porque lo preguntas?- Desperté de mis tristes pensamientos.

- Porque te diste fuerte contra el suelo, estuviste como tres minutos mirándome sumida en tus pensamientos y estas cubierta de refresco.- Sentí que toda la sangre de mi cuerpo subía a mis mejillas. Maldita sea, debo parecer un tomate.

- Eh-Ehh- Comenzé a decir pero alguien me interrumpió.

- Daniel, dejadehablarconlanerdyvenaquí.- Lo llamó uno de sus amigos a lo lejos. Oh, genial, el mundo intenta bajar todavía más mi pequeño autoestima.

- CierratuestúpidabocaJack-Le gritó Daniel... ¿Defendiéndome?

- Esta bien, ve- Le dije en un susurro y el volteó a mirarme.

- De acuerdo, seguro que estas bien?- Asentí- Okay, lo siento de nuevo. Adios- Me sonrió y se fue corriendo. Solté un largo suspiro. Creo que dejaré las explicaciones de quién es para después.

Caminé a paso pesado hacia el elevador del área femenina y llegué hasta el tercer piso. Debía de estar hecha un asco, aparte de que siempre estoy desarreglada, ahora debo estar colorada, mojada, despeinada y, tal vez, con una marca morada en mi frente por la caída.

Abrí la puerta de mi habitación y no creerán con que me encontré... Cameron Wilson sin camisa en MI habitación sosteniendo a una despeinada Skyler a modo saco de papas sobre su hombro. Estos se echaron un polvo o que? Al entrar Cameron se giró hacia mí.

- Que haces aquí?- Me preguntó. En cerio? No podía preguntar algo más estúpido como, no se, si las vacas vuelan?

- Eso debería preguntarlo yo- Me crucé de brazos y alcé una ceja intentando con todas mis fuerzas ignorar su muy trabajado torso desnudo.