13. Mi madre merece morir.

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SKY'S POV.

- Ah si? Pues yo tampoco me pondría celosa de ti. Me das asco. Tu...- Pero no pude completar la frase al sentir sus labios contra los míos. Y no me alejé.

El beso fue lento pero necesitado al mismo tiempo. Era como un beso de "Mira lo genial que soy y te me quedas con ganas de más porque mis besos te enamoran". Ok, eso no es normal. Pero aunque estaba en una nebulosa extraterrestre perdida en el olvido, porque así es como me ponían los besos de Travis, no pude evitar la sensación de enojo.

Lo separé de un tirón empujándolo de los hombros y dejándolo con una cara de borracho confundido indescriptible.

- Pero qué demonios estás haciendo?!- Le grité despertando al borracho dormido en el otro lado del patio por segunda vez.

- Ehhmmm, te beso, supongo.- Idiota. Idiota era el chico.

- Y tú te crees que puedes un minuto dormir conmigo, luego enojarte, luego querer que baile contigo, intentar ponerme celosa, ponerte celoso tú y luego de la nada besarme- Me estaba sacando de mis casillas- ERES UN BIPOLAR!

Salí de allí hecha una furia con tal de buscar a Cameron, la fiesta ya se había prolongado demasiado y quizá el pudiera llevarme a casa.

SAM'S POV.

Estaba lo suficientemente cansada como para ya querer volver a casa y por lo que veía a lo lejos, Jennifer ya estaba lo suficientemente borracha. Caminé hacia ella divisando como se besaba desenfrenadamente con un chico que a su vez él metía la mano bajo su vestido. Iugh.

Me acerqué a ellos sin saber como separarlos. Se me ocurrió carraspear. Nada.

- Uhmm, Jenn?- Nada- Jeniiferrr- Canturrie. Nada.- JENNIFER!- Le grité. Seguía sin responder absolutamente nada.

Hora de sacar la fuerza bruta. Tomé al chico de los hombros tomándolo desprevenido, y gracias a dios que lo sorprendí porque si no no hubiera podido moverlo. Tiré de su brazo hasta que salió de la parte baja del vestido de mi hermana.

- De acuerdo Romeo. Jennifer ya ha tenido suficiente de tu toqueteo, ahora piérdete.- El chico me miró mal y se alejó a buscar a otra puta para follarsela esta noche. Pero mi hermana no dejó pasar el asunto tan rápido.

- Perooo por que has hech-hip-hecho esoo- Dijo arrastrando las palabras e hipando de por medio.- Tú -Me señaló con el dedo fijamente- Tú no quieres que yo-hip- que yo consiga a un buen hom-hip-bre para vivir. Déjame ser -hip- feliz!

- Tú- La señalé de la misma forma- Tú estás mas borracha de lo que me imaginé. Ahora dame tu teléfono así pido un taxi.

- Eso no será necesario- Una vos masculina se escuchó por detrás- Yo puedo llevarlas.

- Oh, no tienes que hacerlo Daniel. No quiero que debas abandonar la fiesta por mi culpa- Le dije.

- No importa. Ya me aburrí de estar aquí.- Le sonreí agradecida y salimos de allí.

El viaje transcurrió en completo silencio además de la música. Más de una vez me replanteé hablar pero no se me ocurría de que tema platicar.

Llegamos a la casa de nuestra madre, que era donde debíamos quedarnos aquella noche. Jenn salió del auto apresuradamente y entró en la casa con cara de querer vomitar. Daniel salió corriendo del auto para luego rodearlo y abrir mi puerta, a lo cual me sentí tremendamente agradecida. Pero en vez de dejarme caminar hacia mi casa se puso en frente mío sin dejarme pasar. Me apoye en la puerta del auto y me quedé mirándolo fijamente.

Rodeada De IdiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora