Il Mio Sorriso Preferito - Kate Bishop

¿Insomnio?

______ Pov:


Después de unos minutos llegamos a la que sería mi habitación por un tiempo, no creo que me vaya a quedar más de una semana en este lugar.

Todo el camino fue en silencio, hasta que cuando llegamos él habló.

-Llegamos -volteó a verme-. Ponte cómoda, en unos minutos vamos a comer -se me quedó mirando.

-Sí...gracias -miré la puerta unos segundos-. ¿Por qué? -volví a mirarlo. Me miró confundido.

-¿"Por qué" qué?

-¿Por qué están haciendo esto? ¿"Salvarme"? -hice comillas con mis dedos.

-Bueno...sabemos que no fue fácil por lo que pasaste, aunque seguramente no sepamos ni la mitad de los horrores que ocurrieron ahí dentro, pero...estamos aquí para ayudarte, solo queremos eso...______-me quedé estática cuando escuché mi nombre salir de sus labios.

-¿Cómo sabes mi nombre? -pregunté mientras fruncía el ceño y apretaba la mandíbula.

-Investigamos a fondo tu caso, encontramos poco de tu pasado, pero nos enteramos de cosas muy importantes, incluyendo tu nombre. Y no te preocupes, si no quieres que te llame así no hay problema -ví como empezaba a ponerse nervioso y estaba a punto de irse.

Antes de que se fuera lo tomé del brazo y lo detuve. Me miró confundido una vez más.

-Es la primera vez que alguien me llama por mi nombre...me gustaría que me dijeras así...Clint -sonrió leve y solté su brazo.

-Gracias, me marcho así puedes entrar -asintió en mi dirección y se marchó.

Me volteé y miré la puerta. Estaba un poco nerviosa, pero tomé una bocanada de aire y la abrí.

El cuarto era grande, tenía una cama en el medio, una mesita de noche al costado con una lámpara, algunas repisas en la pared y un escritorio. También había un closet, me acerqué y tenía todo tipo de ropa, agarré algunas prendas cómodas y me dirigí a una puerta que había en la habitación. Era un baño, así que dejé la ropa en un estante que había ahí.

Me acerqué al espejo lentamente. Cuando estuve en frente pude ver mi reflejo. Estaba pálida, con ojeras y mi pelo un poco revuelto. Ví la ducha y me saqué la bata. Entré en ésta y abrí la llave. El agua caliente tocó mi piel, haciendo que sintiera un placer indescriptible.

Después de unos minutos salí de la ducha, envolví mi cuerpo en la toalla y empecé a secarme. Después me vestí con la ropa que había sacado antes.

Salí del baño y miré todo el cuarto. Fuí hasta la ventana que había ahí y pude apreciar lo que creo era un patio artificial, ya que estaba rodeado por paredes, ví como dos pájaros volaban y cantaban. Eso me hizo sonreír, hasta que sentí que tocaban la puera.

Me acerqué y abrí. Era ella, Kate Bishop.

-Hola -saludó mientras levantaba las cejas-. ¿Estás mejor?, ¿O tendré que ponerme a la defensiva esta vez? -sonrió. Y que sonrisa.

¿Qué me está pasando?

-Estoy mucho mejor, pero no prometo nada, ¿Qué haces aquí? -la miré a los ojos.

-Clint me mandó a buscarte, vamos a comer -señaló hacía dónde supongo era donde estaban todos-. ¿Vamos? -volvió a levantar las cejas.

-Eeh...no tengo hambre, ahora solo quiero descansar, pero gracias -asentí en su dirección mientras giraba para volver a entrar.

-Emm, perdón pero, no comes hace horas. Ya sé que te inyectaron vitaminas y todo eso pero, queremos que comas un poco -después de decir eso volteé para verla confundida. Se me hacía tan raro que se preocuparan por mí.