Il Mio Sorriso Preferito - Kate Bishop

Por favor Kate.

  
      
______ Pov:
  
     
Entré al ascensor y subí hasta el piso de las habitaciones. Voy a tener que obligarme a aprender que cosa hay en cada piso.

Mientras subía pensaba en el entrenamiento que había tenido hoy, recordando cada momento. La apuesta, las peleas, mi victoria, todos felicitándome. La sonrisa, su sonrisa y el premio que no pude obtener.

—¿Qué tienes Kate Bishop que me hacés querer conocerte? —susurré mientras fruncía leve el seño.

Llegué al piso y caminé por el pasillo. Entré a mi habitación y fuí directo al baño. Me saqué la ropa sudada, me metí a la ducha, abrí el lluvero y el agua caliente tocó mi piel. Me puse debajo del agua mojandome por completo, mis músculos se iban relajando poco a poco.

Unos minutos después salí, envolví una toalla en mi cabeza y alrededor de mi cuerpo. Salí del baño y me fuí a vestir con algo cómodo.

Salí de la habitación y me fuí directo al pasillo. Iba a girar en la esquina de éste pero alguien habló detrás de mí.

—Hey —sentí como esa persona se ponía a mi lado.

Giré mi rostro y ahí estaba ella. Estaba su lindo pelo, sus lindos ojos azules y su linda sonrisa. Creo que nunca se cansa de sonreír.

—Hey —le devolví el saludo y seguí caminando.

—¿Adónde vas? —preguntó curiosa.

—A la cocina, tengo hambre —le contesté normal y volteé a verla— ¿Tú?

—Al mismo lugar, quedé agotada por el entrenamiento —levantó los hombros—. Por cierto, felicidades, otra vez —sonrió.

—Gracias —sonreí leve y miré hacia adelante. Ella caminaba a mi lado callada, pero sentía como me daba alguna que otra mirada.

—¿Estás bien? —me preguntó en voz baja. Giré a verla.

—Sí, ¿Por qué lo dices? —fruncí el seño mientras la miraba a los ojos.

—No sé, pensé que estarías enojada después de lo de...el premio —dijo mientras miraba hacia adelante.

Me detuve antes de llegar a la cocina y la quedé viendo unos segundos. Ella volteó a verme de nuevo.

—¿Por qué estaría enojada Bishop? —incliné mi cabeza un poco, confundida.

—No lo sé, por todo lo que dijo Yelena, es un poco intensa y...yo sí cumplo mis tratos, solo que —empezaba a decir nerviosa hasta que la interrumpí.

—Ey ey, tranquila, fue solo una estúpida apuesta. Y respeto tu decisión, aunque claro, si quieres puedes darme mi premio ahora —levanté los hombros y le sonreí divertida. Llegué a ver cómo se sonrojaba un poco.

—No digas estupideces —rió nerviosa y miró hacia el frente.

—Okey, si tú lo dices —giré mi cuerpo hacia adelante y seguí caminando.

—______, Kate —nos llamó Clint desde la cocina.

—Hola —saludamos Kate y yo al mismo tiempo.

—¿Quieren comer? —preguntó señalando un plato con comida.

—Sí, por favor —dijo la pelinegra haciendo un gesto dramático con sus manos y sentandose en la isla. Clint rió un poco.

—¿Tú ______? —preguntó el arquero mirándome.

—Sí, por favor —me senté al lado de la pelinegra.

Clint nos sirvió a las dos y nos acercó los platos.