Il Mio Sorriso Preferito - Kate Bishop

¿No vas a hacerlo?

   
    
______ Pov:
   
       
Han pasado unos días desde mi acercamiento con Kate. Ese abrazo hizo que mis energías se renovaran por completo, tengo que ser sincera. Nuestra relación no deja de avanzar y es algo que me alegra mucho.

Quiero a Kate, tal vez se escuche apresurado, pero es que no se puede evitar. Es una persona llena de amor. Nadie podría odiarla.

Algunas veces tenemos nuestros momentos raros. Algunos acercamientos de más, el tacto inconsciente, las miradas. No sé si estoy loca, pero siento que ella también está confusa respecto a mí. Y es algo que quiero que vayamos averiguando a la par.

Hoy mismo vendrá un tal Nick Fury.

—Jarvis, ¿Quién es Nick Fury? —le pregunté a la Inteligencia Artificial de el complejo.

—Nicholas Joseph Fury, más conocido como Nick Fury. Nació en Huntsville, Alabama, el 4 de julio de 1950. Se unió al ejército de los Estados Unidos después de graduarse de la escuela secundaria y finalmente se convirtió en coronel . Más tarde dejó el ejército para unirse a la Agencia Central de Inteligencia , donde sirvió como espía durante la Guerra Fría. Es el Director de SHIELD. Él promulgó la iniciativa Vengadores —levanté las cejas sorprendida— ¿Necesita algo más señorita ______?

—No, muchas gracias Jarvis —sonreí leve y me senté en la cama— Con que era soldado —asentí leve y me acosté— Tiene una vida interesante —hablé mirando el techo.

Después de unos segundos en la misma posición tocaron la puerta.

—Voy —me levanté y abrí.

—Hola, ¿Estás ocupada? —preguntó Kate con una sonrisa.

—Hola, no, ahora mismo no Bishop —sonreí leve mientras me recargaba en el marco de la puerta— ¿Necesitas algo? —pregunté cruzándome de brazos.

—En realidad, sí —levanté mis cejas para que siguiera— Clint quiere que empieces a entrenarme en el combate cuerpo a cuerpo —sonrió emocionada, eso hizo que me sintiera mejor.

—¿Tú quieres? —la miré a los ojos.

—Claro que sí —la sonrisa seguía en su rostro.

—Okey, vamos entonces —dije cerrando la puerta de mi habitación.

Ella solo me siguió. Fuimos hasta el ascensor y entramos.

Presioné el botón de el Gimnasio.

—¿Por qué siempre haces la misma pregunta? —preguntó y la miré confundida.

—¿Qué pregunta? —la miré con el ceño fruncido.

—"¿Tú quieres?" —me imitó. Reí y sonrió.

—No voy a hacer algo que tú no quieras —aclaré mientras miraba hacia adelante.

—¿Nunca? —preguntó con un tono de voz coqueto, lo hacía cuando quería molestar.

La volví a mirar. Ella ya estaba con su mirada puesta en mí, bajé mi vista hacia sus labios, esos que a veces me moría de ganas por probar.

—Nunca —contesté subiendo mi mirada a sus ojos.

Por suerte ya habíamos llegado, el ambiente estaba un poco intenso.
   
    
Kate Pov:
  
    
Okey, sé que provoqué yo, pero con ganas también quedé yo. Me provocó con la mirada, ¿Quién se cree?

Salimos del ascensor y entramos al Gimnasio. Ella fue directamente a los sacos de boxeo.

—¿Qué vamos a hacer? —pregunté mientras la seguía.