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______ Pov:

A la mañana siguiente me despierto temprano, he descansado de maravilla y estoy un poco de buen humor. Voy al baño a hacer mis necesidades y a cepillarme los dientes. Me cambio de ropa a algo cómodo y salgo de la habitación, voy a la cocina para hacerme algo de desayunar. Opté por tomar jugo de Naranja y unas tostadas con mermelada. Después de unos minutos escucho pasos desde el pasillo. Pasan unos segundos y ahí está ella. Con ropa cómoda y una linda coleta, tenía una cara de recién levantada, pero ni eso le quitaba lo linda que era.

Ella vino hasta la cocina y pasó por mi lado. Estaba tan dormida que ni siquiera había notado mi presencia, fue hasta el refrigerador y se agachó a buscar algunas cosas. Yo me puse detrás de la puerta esperando a que saliera. En cuanto terminó de hacer sus cosas, cerró la puerta y yo me levanté.

- Aahh! - dió un grito fuerte asustada, yo empecé a reír descontrolada.

- Buongiorno Kate (Buenos días Kate) - dije yo con una sonrisa.

Ella tenía una mano en el pecho, me miró enojada y yo solo me aguantaba la risa - ¿Qué te pasa? ¿Estás loca? - preguntó irritada mientras ordenaba las cosas que había sacado.

- Puede que un poco - sonreí y me apoyé en la isla frente a ella.

- No creo que solo un poco - me miró y sonrió sarcástica. Me puse sería y levanté una ceja. Ella de inmediato puso una cara de aterrada.

Reí y me miró mal - Desde aquí podía escuchar como rezabas Bishop - reí otra vez y me crucé de brazos.

- Sí claro - abrió el paquete de cereales que había sacado, yo solo me quedé viéndola, ella volteó a verme - ¿Qué? - cuestionó mientras volteaba su cuerpo hacia mí.

Sonreí de lado - Nada nada - levanté mis brazos en señal de rendición para que me creyera.

- No te creo nada - fue hasta una de las alacenas para agarrar un plato, volvió y sirvió los cereales en él al igual que la leche.

- ¿Eso desayunas cuando no hay nadie? - le pregunté divertida.

- Tal vez sí, tal vez no - se escogió de hombros.

- El Capitán Rogers se puede enterar - dije mientras miraba el pasillo.

Me miró de inmediato - Ni se te ocurra ______ - me amenazó acercándose mientras me apuntaba con el dedo, quedando demasiado cerca. Es tanta su impulsividad que a veces no mide su cercanía con los demás.

- Ten cuidado a quien señalas - advertí mirandola a los ojos.

- ¿A sí? - preguntó sarcástica.

- Y también intenta controlar tu impulsividad, algún día te vas a acercar a la persona incorrecta en el momento incorrecto - sonreí leve.

Ella miró hacia abajo y en ese instante se dió cuenta que estaba a menos de un metro de mí. Se separó un poco - Tú ganas, solo por esta vez, pero no te vas a salvar ______ - advirtió mientras se iba de la cocina, seguramente iba a la sala.

- Quanta paura (Que miedo) - dije girando los ojos, me levanté de dónde estaba y junté todo lo que había utilizado. Lavé el vaso, el plato, los sequé y guardé.

- Buen día - escuché que decían detrás de mí.

Volteé y ahí estaba Wanda mientras se tallaba los ojos - Buen día - contesté amablemente.

- ¿Hace mucho estás despierta? - preguntó mientras se sentaba del otro lado de la isla.

- Hace una media hora tal vez - me encogí de hombros.

 Il Mio Sorriso Preferito - Kate BishopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora