One-Shots Rubirex

Words

Querido Guillermo,

yo sé que esto te va a parecer increíblemente repentino, pues...hace mucho tiempo ya que me fui, pero hoy los Dioses me dan la oportunidad de dedicarte unas palabras.

No tienes que sentirte culpable, ni por nuestra pelea, ni por lo sucedido. No sufrí, me desperté y me sentí muy liviano, como si pudiera volar luego de tanto peso sobre mis hombros. Sí, tuve miedo al comienzo, sí, me dolió cuando comenzó todo, pero una vez sentí mi cabeza apagarse fue como...fue como si todo se desvaneciera.

Como si los malos comentarios, las malas experiencias, nuestra pelea junto con sus palabras erradas, como si todo eso ya no estuviera pinchando mi corazón constantemente. Todo desapareció. Me quedé con mucho que decir, cosas que en este momento ya no importan, ni a mi, ni a nadie. Cerré una puerta que contiene todo lo que en su momento se había quedado atorado en mi garganta y que ya no tiene ningún sentido. Me siento tan puro que eso ya no importa, ya no hay necesidad de decir las cosas.

No siento que existan las palabras para explicar cómo me siento. Como si flotara en el aire desde ese momento en el que todo terminó. Puedo verte, ¿sabes? Siempre te veo, te observo. Te cuido con la mirada. El lugar aquí es hermoso, el suelo es suave, ¡parecen nubes! Y puedo verte. No te sientas solo, ¿vale? Yo siempre voy a estar allí para tí aunque no puedas verme. Es como una nueva aventura.

Tener la mente tan pura y limpia me deja apreciar cosas que antes no podía apreciar. Lo brillante del sol, la hermosura del amanecer, la hermosa noche o la acogedora lluvia. ¡Siento como si fuera Navidad todo el tiempo! Sabes que adoro la navidad. Y puedo volar tan alto, pero tan alto, alturas que nunca jamás imaginé que podría tocar. Es mágico.

Y veo todo lo que quiero ver, a los ciudadanos yendo de acá para allá, a ustedes haciendo sus vidas cotidianas. Y lo siento tan tranquilo. Recuerdo cosas, olores, a veces me gusta sentarme en la cocina de Lolito a verlo cocinar, el aroma de las tartas lo adoro. ¡Mangel siempre va conmigo! Le gusta ver su sonrisa. ¿Recuerdas cuando hablábamos de que superpoder querríamos tener? Volar es maravilloso.

Hay algo mágico en todo esto, más allá de la situación irreal que siento estar viviendo, aunque quizás "viviendo" no es la palabra correcta para usar. Puedo flotar si lo deseo y atravesar los objetos con la mano. Algo que aún me deja un cosquilleo en la boca del estómago es el hecho de que nadie me ve, nadie ve, ni nota que estoy allí. Pero lo primero que hice fue buscarte, ¿sabes? Te busco todos los días para contarte como es aquí donde estoy. Pero como no puedes escucharme te lo volveré a contar en esta carta.

A veces me busca Auron para ir a pasear y hacer travesuras, a los dioses no les gusta mucho, pero aún así nos las dejan pasar. Auron está tan feliz desde que llegó Luzu...aunque al comienzo se sintió entristecido por todo lo que sucedió. ¡Luzu te manda saludos! Dice que me cuidarán bien aquí, que no tienes de que preocuparte. Aún no puedo ganarle en el ring, pero ya podré, lo prometo.

Guille...yo sé que te sientes culpable, lo noto en tu mirada cuando te cuido. Pero no tienes por qué seguir rechazando a Fargan y Alex, ¿sabes? Si es lo que tu quieres...no tienes porque sentirte mal. ¡Tienes que ser feliz! Añoro que seas feliz, y ames y seas amado. Yo te sigo esperando, porque nada me apura, nada nos apura, y un día nos volveremos a encontrar y estaremos todos juntos una vez más.

Es un sentimiento tan indescriptible que a veces me dan ganas de llorar por la extrañeza. Pero no siento que sean lágrimas malas, siento que son lágrimas brillantes, tranquilas. Yo te amo, Guillermo, jamás dejaré de amarte y es por eso que te dedico estas palabras. Para verte sonreír una vez más, limpiarte silenciosamente las lágrimas, caricias que no sentirás y para darte un empujoncito que te lleve a seguir adelante, a volver a sonreír como antes, aquella sonrisa con ojitos achinados que tanto me gustaba ver.

Y no lo olvides nunca. Vive por mi, mi amor. Y jamás dejes de amar a quien quieres amar.

Guarda mis palabras.

Rubén.