Ilusión del Pasado | Taiream

Negación

Cream adoptó un rostro serio e inexpresivo. Sus hombros levantados en dudas e inseguridad se posicionaron correctamente encarando al chico frente a ella.

El muchacho la miró con una ceja levantada, con cuestionamiento pintado en su rostro, no entendiendo la nueva postura indiferente de la chica.

— No —pronunció ella.

— Cream... —el zorro intentó acercarse a la coneja pero ella rápidamente se alejó dando un paso hacia atrás.

— No —volvió a repetir—. No te creo. Esta es una broma de mal gusto.

Tails bufó, enarcando sus cejas en molestia.

— Tienes la evidencia frente a ti, Cream. Sabes que no soy él.

— ¡No! —exclamó ella, ahora con fuerza en su voz—. ¡Deja de fingir! ¡No tienes que mentir de forma tan cruel!

El zorro, empuñó sus manos en frustración. Un gruñido leve se dejó oir desde su garganta.

— Sé que es difícil de entender y de aceptar, pero yo no soy tu amigo que tuviste en la niñez. ¿Cómo crees que te mentiría con algo así?

Cream dejó de observar al muchacho, su mirada enfocada en el suelo mientras el mechón sobre su cabeza cubría sus ojos. La voz del zorro comenzaba a adquirir fuerza e intensidad.

— ¿Crees que yo quería terminar lejos de mi hogar? ¿De mis amigos? ¿De quien yo consideraba mi hermano? ¡Odio esto más que cualquiera! ¡Crecí solo en un lugar horrible! ¡Sin que nadie me explicara qué era lo que estaba sucediendo!

Tails, en ese momento, ya estaba prácticamente gritando, moviéndo sus manos con agitación, sus colas sacudiéndose con fuerza mientras Cream se mantenía en silencio con su mirada fija en sus propios pies.

— ¡Odio esto! ¡Odio no poder volver a casa! ¡Odio que esto no sea mi culpa! ¡Todo es culpa de él! ¡De su incapacidad de sobrellevar la muerte! ¡Mira todo lo que él ha causado!

La coneja temblaba pero el zorro no era consciente de ello.

— ¡Claramente había algo mal con él! ¡Eso fue lo que el Sonic de aquí vio, una maldad enorme! ¡Por eso lo expulsó de aquí! ¡Pero merecía más de lo que le pasó! ¡Se merecía sufrir por mucho tiempo en soledad! ¡Se merecía arrepentirse de todo lo que hizo! ¡Se merecía un muerte más...!

Antes de que pudiera continuar, sintió un fuerte golpe en una de sus mejillas que le hizo voltear el rostro hacia un lado.

Con sorpresa, volteó a mirar a la causante, encontrándose con el rostro furioso de Cream, su mirada llena de enojo, lo que contrastaba con las lágrimas que caían sin parar por sus mejillas.

— Cállate... —dijo ella con dificultad, como si intentara hablar forzando su voz—. No te atrevas a hablar así de él. Tú no lo conociste, ni sabes todo lo que sufrimos por culpa de los Metarex.

Tails, sin palabras, se mantuvo observando a la chica, posando una de sus manos sobre la mejilla que ella había abofeteado.

Cream ahora lo miraba destrozada, un semblante de angustia rodeándola.

Se quedaron unos segundos en silencio hasta que el muchacho habló.

—Como quieras —dijo él, alejándose del lugar.

Cream supo que el zorro entró de nuevo a su casa al escuchar el estruéndoso sonido de la puerta que daba al jardín trasero cerrándose con violencia.

Al saber que estaba sola, comenzó a llorar sin contenerse más.

Sus manos cubrieron su rostro y se dejó caer de rodillas en el suelo tapado por nieve.