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La espada de Tarik logró cortar muy poco de la garganta de Horus. Hubiera degollado al semidiós de no ser porque su hermano mayor se lo impidió golpeándolo con la lanza y enviándolo para atrás.
—¿Anubis?— el mencionado había ayudado al enemigo, él no podía entender el por qué había cometido un acto así —¡¿Qué se supone que estás haciendo?!— el fuerte ruido que sintieron hizo que ellos devolvieran la atención al podio en donde su padre se hallaba con anterioridad —¡Padre-...!— intentó ir hacía arriba, tal y como Horus lo hizo para ayudar a su madre, pero Anubis lo tomó del talón eh hizo que cayera contra el suelo de manera brusca —¡Tienes que dejarme ir a ayudar a nuestro padre!, ¡Déjame ir!
—¡No!— la negación por parte suya lo tomaron tan por sorpresa. Anubis jamás había actuado así antes, ¿Por qué estaba llorando de esa manera y lo observaba con tanto temor? —¡No dejaré que arriesgues más tu seguridad por él!
La tormenta de arena se había detenido tan de repente eh hizo que toda la atención volviera una vez más al podio en donde antes Seth se encontraba teniendo un pleito con Isis.
Los brillantes ojos esmeraldas de Tarik se abrieron demostrando una expresión de terror al apreciar el como aquel semidiós había clavado una espada en la espalda de su padre.
—¡Padre!— gritó con fuerzas generando un mínimo temblor en aquel templo causando que tanto Horus como Isis tuviesen temor de que lo poco de estructura en pie cayera encima de ellos. Un golpe en el rostro hizo que Anubis soltará definitivamente a Tarik para permitirle a él ir con rapidez a ayudar a Seth.
Horus actuó con prisa y la espada cortó a su tío por la mitad. El cuerpo del tirano fue desmoronandose con lentitud formándose arena en el proceso. Tarik no continuó más, hizo lo contrario a avanzar, retrocedió con rapidez hacía atrás porque sabía lo que se avecinaba.
Una enorme mano de arena apareció de repente eh intentó atrapar a Horus en el proceso.
—¡Horus!— Isis tuvo que haber pensando antes de que ocurriera esto. Nunca llegó a imaginar que aquel bastardo sería un verdadero problema para su plan.
—Te dije— la enorme figura de Seth se hizo presente delante de todos ellos en forma de arena —que no puedes matarme con una simple espada, niño.— intentó atrapar al escurridizo halcón con su enorme estatura, pero sus movimientos se veían lentizados debido a ello. Aún así, las veces que erro de atraparlo fueron varias. Un poco más de concentración y lograría tomarlo entre sus manos para aplastarlo definitivamente y cumplir la misión inútil que le había encomendado a los idiotas de sus hijos.
Él aún no esta en su forma completa de dios,¿Cómo es posible que controle el viento de tal manera? Se indagaba en sus propios pensamientos. Un movimiento aparte llamó su atención y se trataba del más menor de sus hijos. Tarik parecía querer ayudar, corría de aquí para halla buscando alguna manera de también contribuir en atrapar al semidiós. Su sola presencia bastó para que Seth comprendiera todo.
