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La audiencia quedó perpleja. Todo el mundo se detuvo de repente y se debía a que no podían creer lo que sus ojos estaban viendo ahora mismo.
Lentamente la arena fue mojada por sangre roja y dorada que se unificó en una sola.
La raíz atravesó a Horus y salió por su hombro. La imagen fue tan aterradora que algunos dioses apartaron la mirada del combate.
La espada de Horus atravesó el pecho de Tarik y salió por su espalda. Fue impresionante el como el semidiós tuvo el coraje de mandar el golpe, pero bastante estúpido al no deducir que el dios de la naturaleza no se quedaría quieto ante esté acto.
¿Quién fue el que ganó?, ¿quién fue el que dió el primer golpe?
──¡Horus! ──gritó la diosa de la belleza. Isis se derrumbó en el suelo y dejó en libertad sus lágrimas, su hijo no podría sobrevivir ante esa herida tan grave. Hathor se aproximó a la diosa de la magia para poder consolarla.
La mano de Seth temblaba de la rabia. Le fue inevitable el poder seguir reteniendo sus lágrimas, estás corrían por su mejilla. ¿El dios de la guerra estaba llorando? algunos dioses que lo estaban viendo no podían el solo creer que estaban presenciando esto.
──El primero en caer... ──Maat comunicó a todos los dioses lo siguiente── ...será el que perderá definitivamente.
El primero en caer, eso quiere decir: el primero que muera será el que perderá la contienda. Solo quedaba esperar y ser pacientes a ver cuál de los dos se desangraba más rápido.
──Esto es demasiado cruel. ──opinó uno de los dioses.
──Deberían de detener esto.
──¿En serio tenemos que ver hasta el final, hasta que uno de los dos muera?
¿Cuál de los dos ganaría? Horus profundizó la espada en el pecho y Tarik también lo hizo. Emitieron quejidos dolorosos y gritos ahogados. Podían sentir la sangre subir por sus gargantas y gotear como saliva por sus bocas. Era tan frustrante su aroma a hierro.
──Muere... ──susurró Tarik. Horus le miró── ...muere de una maldita... ──la sangre dorada que brotaba de su boca le impedía hablar bien── ...vez.
──No seré... ──a él también le dificultaba hablar con la sangre roja brotando de su boca── ...quien pierda esto, primo.
──¡Muere! ──la raíz se alargó y eso hizo que Horus gritara de dolor y agonía. Hathor abrazó con fuerzas a Isis y ella lloró sin consuelo alguno.
La espada también fue profundizada en su pecho aún más, el hierro era demasiado frío. Podía sentir la hoja de la espada dentro suyo como un tempano de hielo. Pero él no gritó, solo ahogó todos sus dolores en quejidos sordos.
──Aguanta. ──suplicaba Seth con todo su cuerpo temblando. Se apoyó en la baranda de piedra del balcón y miró atento a la arena y a los movimientos de su hijo──. Tienes que aguantar. Aguanta, maldita sea.
