Ailén

Por fin sale el sol

Sin siquiera percatarme de cuantas horas he dormido, creo que no han sido suficientes después de tanto trabajo, nuestro CEO estaba tan feliz con el resultado que nos obsequió una semana de descanso muy merecidas he de agregar. Sin embargo, creo que no he despertado aún, huele a tocino, y café recién hecho, creo que tengo demasiada hambre para distinguir entre sueños y realidad, como me ha pasado en las últimas semanas. Así que sin siquiera pensarlo salgo de la cama, solamente con la playera de Ekland mis muslos están al descubierto y mis pies descalzos agradecen lo frío del piso, pondré la cafetera y después me daré una ducha, creo que pasaré esta semana libre en mi casa, la verdad me agrada más allá que aquí. Se siente vacío y frío como nunca antes.

Cuando salgo de la habitación se me cae el alma al suelo, lo veo, y él solamente me sonríe de tal manera que me deja perpleja, me escanea de arriba abajo con una mirada tan sensual que no soy capaz de articular palabra o moverme siquiera. Se lanza hacía mí, me toma en sus brazos y me besa, mucho, me besa de tal manera que parece que no soy la única persona que ha estado muriendo de extrañarle, acomoda mi cuerpo en el sofá, y me quita la playera, su playera, y besa mi cuerpo con desesperación, y yo solamente logro articular, te amo mi sol, a lo que su cuerpo reacciona de tal manera que terminamos haciendo el amor muchas veces en ese sofá, sin protección, demonios nos olvidamos de eso. Fue tanta la premura por su contacto que no lo vimos venir.

―Ya que tienes días libres ¿Quieres venir conmigo de viaje? Yo tengo que irme unos días nuevamente, pero me encantaría que vengas conmigo. ¿Puedes?

―mmm, sí claro, cuando sería eso.

―Hoy, lo siento, sé que es apresurado, pero necesitaba tanto verte, que hice un tiempo para pasar a cerciorarme si como me han asegurado tú estás bien, me comenta Avke que te desapareces a veces ya que no vienes a casa o no estás en el trabajo.

―Ohhh, sí... hay días que me quedo en casa de Isamu, sabes, madre está algo delicada de salud, bueno Jane está delicada, le digo madre ya que es la única influencia materna que tengo, así que cuando tengo un poco de tiempo extra la visito y me quedo a dormir. Trato de hacerle compañía lo más que puedo ya que Wahn no se encuentra en el país y somos sus hijos, al fin y al cabo, claro yo postiza y él natural.

―Ya veo, espero que se reponga pronto, entonces, ¿Me acompañas?

―Sí, creo que será bueno salir unos días, además por ahora está parado el trabajo, he estado demasiado ocupada estos meses que te ausentaste que la verdad, no tengo mucho por hacer, además a partir del martes de la siguiente semana, podré tomar vacaciones, así que un día que no llegue no creo que sea problema, así que tenemos 5 semanas para viajar a donde tú quieras.

―Perfecto, entonces vamos.

―¿Qué? tengo que arreglar mis pertenencias y el pasaporte y todo eso.

―Jajajaja, ―su sonrisa me parte el alma, me encanta verle sonreír tanto― a donde vamos no necesitas nada de eso, pero necesito que por favor no alucines, te prometo que te contaré todo en cuanto vayan surgiendo los acontecimientos. Pero necesito que confíes en mí más que nada. ―cualquiera pensaría que está a punto de dirigirme a la guerra― Listo Avke está aquí, vamos...

Debo admitir que sus palabras me dan algo de miedo, pero tendré que confiar en él, bueno siempre lo he hecho. De alguna manera me aterra darme cuenta lo rápido que confié en él. nunca he sido confiada, pero con él me pasan demasiadas cosas que no puedo explicar.

Estamos llegando a una hermosa mansión el camino fue bastante largo tardamos casi 3 horas en llegar, puedo ver que hay bastante movimiento, personas con ropas muy raras, y otros con smoking, no llevan armas a la vista, pero creo con seguridad que son guardaespaldas. El camino es de piedra muy bonita, tienen bustos de... creo que... son... "hadas" muy hermosas, por cierto, wow se ve todo muy hermoso, esta casa parece de alguien muy importante o rico, recuerdo que Ekland me dijo que tiene más poder o influencias que los padres de Adrián, pero no me imaginé que a este grado. Ekland, nunca le he preguntado sobre él, no creo que fuese necesario, además veo en él la clase de sujeto que es y con eso me basta, además se dedicó a cuidarme y no a indagar sobre nuestras vidas. Avke se estaciona en la puerta principal y abre la puerta para Ekland y luego otro sujeto abre la puerta del lado en donde vengo sentada, me causa un poco de desasosiego.