rápidos y ¿enamorados? 𖦹 kookmin.

Capítulo 23

El cuerpo de Jungkook se sentía pesado, sus párpados estaban cerrados, y lo único que pudo percibir con su nariz fue el rico aroma de una sopa y el tranquilizante aroma de su omega. Podía incluso sentir como la persona a su lado tanteaba la cuchara y soplaba para que lo caliente se le quitará.

Sus ojos por fin se abrieron con tranquilidad, se sentía un poco anonadado por el momento, la tenue luz en la habitación no le molestaba en absoluto, sentía su cuerpo casi tan tieso como un yeso, dio un fuerte suspiró, llamando la atención de la persona a su lado. Quien inmediatamente dejó el plato con sopa en uno de los estantes a lado de la cama.

—Jungkook, Jungkook —lo llamó durante varios minutos—. Despertaste... —murmuró el omega—. ¿Cómo te sientes? ¿estás bien? —preguntó con preocupación.

—S-sí... lo estoy —habló, su voz salió casi en un susurró, pero fue tan audible para el omega, quien sonrió felizmente por su respuesta—. ¿Qué fue lo que pasó?

—Mmm, te desmayaste. Cuando te trajimos aquí, el doctor que vino a curar tus heridas y las de Soobin, dijo que tu lobo había consumido todas tus fuerzas —explicó el omega—. ¿Peleaste con Seokjin en tu forma lobuna? —preguntó.

—Sí... —contestó—. No tuve una mejor idea que esa. Lamentablemente él logró escapar, así que, aún anda suelto por allá fuera —le dijo.

—Está bien, eso no importa por ahora —le dijo, sonrió tranquilamente para poder hacerle ver a Jungkook que todo estaba bien, después de todo, todos y cada uno de ellos habían hecho un gran esfuerzo por rescatar a Soobin—. Yo... tengo que agradecerte. De verdad, cumpliste tu promesa.

—¿Qué promesa? —preguntó el Alfa.

—Las dos, encontramos a mi hermano y lograste salir con vida —le respondió.

El Alfa sintió un terrible dolor en el pecho, un dolor hueco que lo hizo sentirse la peor persona de todas. Jimin estaba justo frente a él, cuidándolo y diciéndole todo aquello con una sonrisa y una linda mirada en la cara. Y él, él sólo había sido un cobarde y tonto por no poder decirle la verdad sobre sus padres.

De pronto, sintió unas fuertes ganas de llorar, porque no soportaba ver como su omega confiaba en él de aquella manera. Mientras él tenía tantas cosas que confesarle, pero tenía tanto, tanto miedo.

Pero sus lágrimas no salieron, fue inútil para él hacer que sus lágrimas bajaran por sus mejillas. No sabía porque razón no podía llorar. Se sentía una mala persona, podía imaginar lo decepcionado que estaría Jimin de él cuando le confesará la verdad de todo. Y lo que menos quería, era ver como su omega lo miraba con odio para luego dejarlo solo.

—Minnie... —llamó a su nombre, su voz salió muy bajita y con cierto temor. El omega pudo percibir aquello, así que solamente se levantó de su lugar para poder tomar la sopa que había traído para él.

—Debes comer algo, ¿sí? —le dijo sonriendo—. Debes reunir energías y sentirte mucho mejor, come algo —volvió a decir, mostrándole una linda sonrisa.

—Minnie... —volvió a llamarlo, está vez subió un poco más el volumen de su voz, pues se sintió completamente ignorado anteriormente.

—Vamos, Jungkook, tienes que comer algo. Después de ayudaré con tus heridas, aún necesitó aplicar un poco más de ungüento —dijo, ignorando una vez más al alfa.

—Mierda, te estoy hablando —esta vez estaba enojado, pero no con el omega, sino con él mismo, con toda la situación que estaba pasando. Ya no podía soportarlo más—. Necesito que me escuches.

Jimin bajó sus pestañas con sutileza, podía hacerse una idea de lo que se aproximaba, hasta cierto punto, también él tenía miedo de escuchar lo que Jungkook tenía que decirle. Porque ya sabía lo que le diría.