rápidos y ¿enamorados? 𖦹 kookmin.

Capítulo 18

Jungkook gruñó por lo bajo cuando vio la puerta de su celda abierta, miró a todos lados, intentando encontrar al que estaba detrás de todo esto, si era una trampa o de verdad la seguridad en aquella prisión era todo un desastre.

Se acercó hasta la entrada, sacando la cabeza y tratando de encontrar algo que le dijera que todo eso era un mal plan. Y sí eso era plan de sus amigos, definitivamente no sabían lo que era ser discretos.

De pronto, vio como varios policías, como los que lo habían llevado a ese lugar, se acercaban hasta su celda para rodearlo con armas, exigiendole volver a su celda, Jungkook alzo sus manos al aire para darles a entender que él no había hecho nada.

—Vuelve allá adentro —exclamó uno de los policías, apuntando con su arma hacía el Alfa.

—Ya, estoy adentro no he ido a ningún lado —se quejó el mayor, odiaba que pensaran que era alguna clase de fugitivo.

—¿Por qué tu celda está abierta? —preguntó otro de ellos.

—No lo sé, se abrió sola—dijo divertido y alzándose de hombros.

Eunwoo, quien veía todo desde su celda, supo que algo andaba mal con aquellos policías y que sí realmente eran inteligentes, no llegarían en grupo para molestar a un prisionero. Sonrió divertido ante la situación y actuó con rapidez.

De un fuerte movimiento, metió ambas manos por los barrotes de la ventana de su puerta, envolvió el cuello de uno de los policías y lo apegó a la puerta de su celda con fuerza, casi ahorcandolo con potencia.

El policía quiso luchar y defenderse, pero lo único que logró fue hacer que el Alfa tuviera mayor acceso a su arma, así que aprovechó y tomó aquella arma disparandola hacía el sistema de seguridad, provocando que el sistema fallará y todas las celdas de la prisión se abrieran.

El Alfa mayor se impulsó de la barra de arriba de su puerta, colgándose de ella e impulsándose de ella para patear a dos policías, quitándolos de su camino.

Eunwoo corrió, tratando de esquivar a los policías que estaban en su camino, golpeándolos y atacándolos con sus propias armas.

Saltó desde la segunda planta de su celda hasta caer en la primera, donde yacían un montón de Alfas peleando a muerte con los policías.

—Ese hijo de puta va escapar —gruñó Jungkook, empujó a los hombres frente a él, quitándoles sus armas y electrocutándolos con ellas mismas. Corrió por los pasillos hasta bajar las escaleras, viendo como en la prisión se había vuelto un desastre—. Mierda ¿qué clase de broma es esta?

Sintió un fuerte golpe en su espalda y se volteó para comenzar a defenderse, golpeando al chico frente a él en el rostro un par de veces, sintió que estaba teniendo suficiente, porque si algo le molestaba era tener que pelear, Jungkook nunca había sido un Alfa de peleas cuerpo a cuerpo. Así que definitivamente su paciencia había llegado a un límite.

Se apartó un poco, lanzó una patada golpeando el abdomen del hombre, haciendo que el otro se agachara por el dolor, tomó de su espalda con fuerza y sin queja alguna lo cargó hasta hacer que su cuerpo se golpeara con el frío concreto de la prisión.

Siguió su camino, esquivando y golpeando a quienes se pusieran en su camino, topándose con varios Alfas y Deltas que parecían querer matarlo, tal vez porque ya lo conocían.

Tomó a uno de ellos del cuello de su traje naranja y azotó sin pudor alguno su puño contra su rostro, logrando aturdirlo. Sintió un fuerte dolor en su pecho, alzo la vista encontrándose con uno de los policías frente a él, quien lo atacaba con las armas.

—¡Ugh! —gruñó por lo bajo al sentir otro golpe en su pecho—. Balas de goma, muy mal amigo —le dijo soltando al chico entre sus manos, se acercó hasta el policía, tomando con una de sus manos el arma y quitándosela sin dificultad alguna.

Cargó el arma y le disparó en el pie, logrando que el policía gritara, luego lanzó otra su pecho y otra más a su frente, sintió otro pinchazo en su espalda, se volteó rápidamente azotando el arma en la cabeza del otro oficial, haciendo que esta se destruyera en dos partes, logrando dejar inconsciente al oficial por el golpe.

Se asomó por el barandal del pequeño pasillo en el que estaba y observó en la parta baja, su mirada se conectó con la de Eunwoo, Jungkook soltó un gruñido en forma de aviso. Un gruñido que Eunwoo pudo escuchar, así que se puso en alerta y comenzó a huir, tratando de salir de aquella multitud que parecía no dejar de pelear.

Era cierto, quería pelear con Jungkook, pero no cuando aquel Alfa estaba en su límite, si bien era su hermano, eso no le impedía molerle la cara a golpes.

Eunwoo esquivó a los policías restantes, golpeando y quitándoles aquellas armas tan inútiles que parecían no poder usar.

Jungkook no tuvo de otra más que saltar desde el pasillo, para poder alcanzarlo antes que otro policía. Se dirigió a una de las puertas del lugar, pero tres policías salieron de ahí, bufo con desesperación. Esta vez sus ojos brillaron, desprendían aquel color dorado de ellos y sin detenerse a pensar más tiempo, corrió con rapidez hasta derribar a los tres hombres, atacándolos y tirándolos al suelo.

Salió por aquella puerta, no tratando tanto tiempo en alcanzar al Alfa mayor, en un momento se subió a su espalda, tomándolo por el cuello, haciendo que Eunwoo detuviera su paso, se aferró a la espalda de Jungkook y se azotó contra la dura pared, golpeando al Alfa menor contra ella de manera fuerte.

Jungkook soltó un quejido, se bajó de su espalda y lo empujó de una patada golpeando su cadera, se abalanzó contra el mayor y golpeó su rostro dos veces seguidas. Sin embargo, sus golpes fueron detenidos por dos que recibió en su estómago por parte de Eunwoo, el mayor lo tomó de los brazos y lo jaló para poder azotarlo contra una de las puertas, pero antes de que pudiera hacerlo, Jungkook se deshizo de su agarré y lo embistió por el abdomen, llevándoselo consigo hasta que ambos atravesaron la puerta, quedando fuera de las paredes de la prisión y donde varios policías los esperaban.

Entre ellos Hoseok y Yoongi.

Ambos se separaron en cuanto vieron el espectáculo que estaban montando, los policías los rodearon y los separaron, tomando a cada uno para llevárselos, solo que esta vez a otro lugar que no fuera aquélla prisión.

—¿Qué significa esto? —preguntó el, Jungkook mirando al Alfa frente a él.

—Significa que eres maravillosamente increíble para salir de una prisión con más de quinientos policías profesionales —le felicito el señor.

—¿Profesionales? eso no es ser profesional, dame un arma y te diré lo que es —demandó el Alfa, el Señor Anderson sonrió y le tendió la mano.

—Entonces, ¿eso quiere decir que estás dentro? —dijo el mayor. Jungkook bufo y tardó unos minutos en aceptar, hasta que al final se resignó y tomó la mano del señor frente a él.

—Pero primero, quiero saber de mi equipo —exigió.

—Tranquilo, tú equipo nos está esperando, son tres ¿no es así? —dijo el mayor —. Yeonjun, Taehyung y Namjoon.

—Esperé... —habló fuertemente tras oír los nombres de aquellos chicos.

—Oh sí... y Jimin, se me estaba olvidando por completo, no te preocupes Jungkook, tú omega está a salvo —terminó de decir aquel hombre mayor, para después darse la vuelta y caminar hasta el auto.

Jungkook suspiró al escuchar que Jimin estaba con ellos, así que se dejó esposar por Hoseok para ser llevado ante ellos.

—¿Tú? ¿con un omega? eso sí que es novedad —se burló Hoseok divertido. Jungkook ignoro sus palabras en cuanto escuchó las de Yoongi.

—No me importa en absoluto que nos vayas a ayudar, una vez que esto termine seguirás siendo el mismo criminal de siempre para mí —se quejó el Alfa a su lado.

Jungkook no contestó, tampoco le tomó importancia a sus palabras. Después de todo el creía lo mismo que Yoongi, no importa que tanto ayudara a la Interpol y a la CIA, siempre sería tratado como el criminal que le hicieron creer que era.

O más, como el criminal que él se obligó a ser.