rápidos y ¿enamorados? 𖦹 kookmin.

Capítulo 26

Jimin se sentía extremadamente cansado, su cuerpo era un desastre, el cansancio caía sobre sus hombros y el dolor en sus piernas no lo hacía más fácil.

Jungkook era rudo, sabía que el Alfa era por naturaleza así de rudo, así de dominante y controlador. Pero es que, no se imaginó que Jeon pudiera ser tan brutal al momento de tener sexo. Gracias a su Alfa, ahora el dolor en su cuerpo era extremo, podía incluso todavía sentir como las huellas de las manos del mayor se encontraban por todo su cuerpo, y su ingle dolía, porque fue la zona más afectada por el Alfa, quien se encargó de morder y chupar en aquella zona, como si de un dulce se tratara.

Un suspiró pesado salió de su boca al por fin estirarse correctamente, su cuerpo se estaba relajando pero el dolor aún seguía ahí. La marca en su cuello era más admirable que otra cosa, además de que el aroma del Alfa estaba impregnado por todo su cuerpo. Y eso le gustaba, porque el aroma de Jungkook era embriagador, comenzaba a adaptarse a él poco a poco y eso le gustaba demasiado.

Eran pequeñas sensaciones nuevas que comenzaba a experimentar, y le gustaba eso.

Había pasado sólo otro día más, todo parecía estar tranquilo, estaban en un hotel y estaban todos juntos cuidándose. Durante esa mañana se baño, cambió y salió de la habitación para poder ir a la de su hermano y ver como seguía. Su sorpresa fue ser recibido por la imagen tan empalagosa de Yeonjun y Soobin dándose mimos y besos.

—Ugh, no hagan eso frente a los demás —regañó el mayor, Soobin soltó una risita y negó—. ¿Cómo te sientes?

—Estoy bien, Minnie. El doctor dijo que mi bebé también sigue bien, así que no hay nada de que preocuparse —contestó.

Ah, el bebé. Hace tiempo que quería hablar de eso, no estaba por retractarse de sus palabras, pues no estaba dispuesto a cometer el mismo error dos veces, simplemente quería asegurarse de que su hermano y el Alfa de su hermano, estaban lo suficientemente conscientes de lo que significaba tener un bebé.

—Necesitó hablar con ustedes dos —comentó el mayor, Yeonjun asintió al igual que Soobin, quien aún seguía en cama—. Yo sé que... tal vez las palabras que dije al inicio de todo esto no fueron las correctas. Estaba enojado y sorprendido, desconfiaba de ti, sinceramente no confiaba en que mi hermano estuviera relacionado con un Alfa que había estado en la cárcel —le dijo a Yeonjun, quien solamente asintió ante sus palabras—, pero me di cuenta de que estaba equivocado, lo admito. Creí que... un alfa como tú podía jugar con los sentimientos de mi hermano, que tal vez lo terminarías dejando a la semana o al mes o al año con su cachorro. Esa era mi más grande preocupación, que otra persona que Soobin amará, desapareciera de su vida, así como yo lo hice.

El omega menor suspiró, bajando la mirada en ese instante.

—Y la verdad es que, es un niño todavía. Es un niño que aprendió a estar solo y a hacerse fuerte, porque toda su familia lo dejó de lado. Pero debo admitir que me agrada saber que, tu serías capaz de ir al otro lado del mundo por él —sonrió, Yeonjun asintió convencido.

—Lo sé, sé que Soobin no es tan grande aún y que a sus diesciocho años este embarazado tampoco es una noticia que se pueda asimilar rápidamente. Pero debo decirte que Soobin es el único omega que me ha hecho ser más fuerte —el menor sonrió, sintiendo sus mejillas calientes—. Le daría la vuelta al mundo por él.

Jimin soltó una risita ante sus palabras y arrugó la nariz.

—Ugh, ya se van a poner de melosos de nuevo —gruñó el omega mayor, Jimin miró a su hermano y se acercó hasta él para dejar un beso en su frente. Para después mirar a Yeonjun y decirle—. Por favor cuida de él, es la única familia que tengo.