Demons | Elijah Mikaelson

Capítulo 8

Andrew voltea a verme. Camina hasta a mí, pero Elijah se lo impide.

-Solo la quiero ver, Elijah.

Elijah se hace a un lado. Y deja que Andrew me ayude a pararme. No creo que hiciera lo mismo si supiera que su esposa está muerta por mi culpa.

-Sube a tu habitación.-Me dice mirándome a los ojos, sentía, al igual que con Elijah, que necesitaba hacerle caso e irme.

Obedezco sin decir nada y me voy a mi habitación.

Cuando estoy en mi cuarto sola, voy al baño. Lleno la tina y me quito la ropa para bañarme.

Mientras estoy en el agua, veo que el agua se empieza a hacer de un color rojo oscuro, parecido al color de la sangre. Miro asustada al agua y me salgo de repente. Cuando salgo de ahí el agua vuelve a su estado normal.

Me pongo una toalla alrededor del cuerpo y caigo en el piso minutos después. Y empiezo a llorar.

Necesito irme de aquí y matarme en Chicago, necesito hacer algo para que esta culpa se quite de mi de una vez. Sé que tratar de suicidarme con pastillas podría no funcionar en mi, pero me levanto del suelo y empiezo a buscar todo tipo de medicamento, saco todos los que me encuentro y empiezo a tomarme 3 pastillas de cada uno.

Cuando empiezo a sentirme débil y mareada trato de vestirme con una la pijama y regreso al cuarto. Antes de poder irme a acostarme, alguien toca la puerta. Voy a abrirla y es Elijah.

Me mira con una cara de avergonzado.

-Elijah...-Lo vi a la cara, tenía unas ganas de sonreír pero tal vez él no tanto.

-Vine para disculparme.-me interrumpe.- Emma, lo siento mucho en la forma en que te hable cuando me dijiste lo de Jeanine, tal vez esto de los demonios me tiene de nervios y creo que la agarre contigo y lo siento por eso...

El seguía disculpándose conmigo pero ya no pude descifrar que más decía porque empiezo a marearme y caigo en sus brazos, lo único que logro escuchar fue mi nombre en sus labios.

Despierto en mi cama con una manta sobre mí y un Elijah con ropa seca dormido en un sillón. Trato de levantarme pero aun no tengo suficientes fuerzas para hacerlo. Me siento estúpida por un trato de suicidio fallido, este intento no fue lo mejor que hice en mis días de locura.

Elijah se despierta y lo primero que mira es a mí.

-Emma...-se levanta y se acerca a mi para tomarme la mano.

No respondo, solo lo veo y él me ve a mí.

-Me asustaste de muerte.-Aprieta mi mano.

-Si...-contesto, apenada.-No fue mi intención...

Elijah me mira confundido.

-¿Cuál era tu intención, entonces?

No le respondo.

-Emma...

Junto todas mis fueras y me levanto de la cama. Camino hasta el balcón y siento como Elijah me toma del brazo.

-Emmaline.-me habla serio.

Lo veo a los ojos.

-No quiero pelear.-Me zafo de él y salgo al balcón por un poco de aire.

-Entonces es malo.-Habla detrás de mí. Después de una buena pausa, habla.-¿Qué hiciste?.

Sigo mirando por el balcón, ignorándolo.

-Emmaline, ¿Qué hiciste?-Eleva la voz.

-Te dije que no quiero pelear...-Me toma del brazo y me jala hacia él, obligándome a que lo vea a los ojos, de mala gana lo veo.

-¿Qué hiciste?-Me mira a los ojos e inmediatamente le contesto.

-Traté de suicidarme.-Quito sus manos de mis antebrazos y doy un paso atrás.- quería acabar con la culpa de haber matado a Jeanine, quería olvidar que ahora soy un demonio.- Hago una pausa.- Quería morir...

No responde.

Me acerco a él.

-Solo quiero que el dolor se vaya. Quiero morir, Elijah.- Se cae una lágrima de mi ojo.

Sigue mirándome en silencio. Después de mirar a un lado por unos minutos, da un paso atrás.

-Si eso es lo que quieres...-Tenía los ojos cristalinos, casi al borde de que una lagrima saliera de su ojo.-Entonces hazlo.-Da otro paso atrás. Y me mira con un asco que nunca creí ver en su cara.-¿Por qué me importaría?.-y entonces desaparece y caigo al piso rompiéndome en pedazos.