Capítulo 15

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Ya había pasado un mes desde que Rhett y yo teníamos ésta «amistad».

Nos veíamos todos los fines de semana durante cuatro o cinco horas y luego me regresaba a la residencia a continuar con mí vida.

El que siempre me enviaba mensajes para vernos era Rhett los días viernes por la noche.

«¿Podemos vernos mañana?» siempre escribía.

Si bien deseaba que llegaran esos días de descanso para estar con él, no me nacía empezar yo la conversación. Tampoco quería ser demasiado intensa.

Incluso me sorprendía que con el tiempo transcurrido, aún quisiera acostarse conmigo. No me aburría, pero casi siempre hacíamos las mismas posiciones o la misma forma de empezar los preliminares. No había nada nuevo y creí que él eventualmente le gustaría experimentar algo más o estar con otra persona. Con esa tal Deborah...

Pero cada fin de semana que pasaba, parecía estar más encantado con mí cuerpo. Y no voy a negar que yo también.

Cuando descansábamos antes de un nuevo round, me quedaba viendo el detalle de sus tatuajes de sus brazos y pecho. Eran tan diferentes y extraños entre sí. Ninguno me parecía tener un significado en especial.

Una letra china en el lado de su corazón, un pequeño dragón en su estómago, cruces, círculos y flechas uno al lado del otro parecidos a los que hay un joystick en el hombro derecho; una frase de «No pain, no gain» en todo su antebrazo izquierdo y estrellas en cada uno de sus dedos.

Aunque había un tatuaje en particular que me llamó atención. Me lo encontré durante el último fin de semana que estuvimos. Era una frase cercana a su codo derecho. «Me+You against the whole world». Me parecía algo... Romántico para alguien como él.

Y podía jurar que era nuevo, que nunca lo había tenido en ese poco tiempo que nos conocíamos.

Porque ya conocía todo su cuerpo de pies a cabeza.

—¿Qué pasa? —me preguntó cuando me quedé absorta sin razón alguna mirando ese brazo. Se dio cuenta de mí objetivo y sonrió—. Me lo hice el jueves —aclaró a mí pregunta mental.

Seriamente comencé a pensar que Rhett leía mis pensamientos. Siempre atinaba a lo que se me pasaba por la cabeza.

O era muy obvia con mis gestos faciales.

Le iba a comentar que sus tatuajes eran un poco extraños, pero me callé. No me correspondía decir nada sobre algo personal. No me interesaba por qué se tatuaba o cuál era la intención detrás de esa frase.

—¿Quieres seguir con esto? —le pregunté.

Rhett, que al igual que yo estaba sentado en la cama apoyando su espalda en el respaldo, giró su cabeza con brusquedad y me miró con sorpresa.

—Por supuesto que sí —me respondió casi ofendido—. ¿O ya te aburriste de mí?

—No. Pero creí que a estas alturas tú sí —manifesté con honestidad.

Rhett me regaló una sonrisa ladeada muy coqueta y comenzó acercarse a mí y acariciar mí muslo derecho desnudo. Una corriente nerviosa me atravesó la espalda.

—Cada día estoy más fascinado por ti —masculló muy cerca de mí rostro. Sus ojos eran lava pura—. Me estás haciendo un sátiro, As.

No pude evitar lanzar una carcajada. Logró apaciguar los nervios y la excitación que estaba volviendo a sentir.

Eso también era algo que podía destacar de él. Siempre que nos veíamos, al menos una vez, me hacía reír.

—¿De verdad no te estás cansando de mí? —inquirí. Rhett volvió a negar—. Es que siempre hacemos lo mismo y...

Corazones Caóticos [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora