3: LA VERDAD

135 29 12
                                    


Una semana entera pasa.

Nadie me anuncia nada. Todos lucen tensos y actúan raro.

No entiendo qué sucede.

— ¿Realmente te irás de palacio?

Escuchar lo que se dice en los salones, al parecer se ha vuelto un mal hábito desde mi llegada.

Es tarde por la noche, cuando me encuentro deambulando por los inmensos y largos pasillos de palacio. Me detengo al escuchar cierta conversación.

—Omar se quedará a cargo. No te preocupes. Hará un gran trabajo.

Son los guardias reales, una vez más. Hay más personas que en la última ocasión, puedo percibirlo. Quizás estén casi todos allí. Zaffar está allí.

— Todos confiamos en las grandes habilidades de Omar. Sería un líder increíble...

—Pero, Omar no quiere ese puesto —continúa Jamil—. Mucho menos si es por una razón como la de ahora. Nos oponemos rotundamente.

—Bueno —Omar suena serio—. En algo apoyo lo que Jamil ha dicho. Pero no puedo oponerme. Es un asunto personal que le corresponde a Zaffar, así que no podemos hablar a la ligera. Admito que no deseo tener el puesto que me estás cediendo. Y me molesta sobretodo, el motivo. Pero es tu decisión.

—No. Ésto no debería ser así.

— Chicos, ya está decidido. ¿No lo ven? Ha hablado con la Reina y él Rey hace días. Es decisión tomada.

Siento mi pecho presionado. Cleo tenía razón. Mis padres lo sabían.

— ¿Y cuándo te irás, Zaffar?

— Aún no he hablado con la princesa y el príncipe. Su majestad la reina me ha exigido que sea yo mismo quién les anuncie mi retiro. En cuanto lo haga, me iré. Y a ustedes vendré a supervisarlos a menudo, no se preocupen. No es cómo que vaya a desaparecer.

—¿Porque no has hablado con los príncipes aún?

— Es obvio que la razón es la princesa.

— Omar, estás hablando de más. Otra vez —Zaffar suena molesto.

—Admítelo, jefe. Es por su alteza la princesa. Estábamos allí cuando ella hizo aquellos extraños comentarios antes de irse a Eosen —menciona otro guardia allí presente—. Era una confesión.

— Estaba muy jóven. No sabía lo que decía —se mete Jamal.

Ésto es un poco incómodo y vergonzoso. Pero lo asumo.

—Quizás la Princesa pudo haber superado eso. Ha crecido. Aunque siempre ha sido una joven absolutamente inteligente. Ella no dijo tonterías. Fué muy directa, es igual a su madre. Así que piénsalo mejor —comenta Omar—. Por otro lado, está Zaffar quién obviamente está enamor...

— ¡Omar, basta! — Zaffar suena más molesto.

— ¡¿Por qué no lo admites?! ¿Acaso te da miedo admitir lo que sientes? — arremete el moreno, sonando rabioso—. Tienes miedo de aceptar que te gusta lo que consideras absolutamente incorrecto en éste aspecto. ¡Díselo antes de irte, vamos!

Pronto escucho una especie de enfrentamiento.

— ¡Hey! ¡Basta!  —Jamal es quién da un alto.

—Oigan, no entiendo de qué hablan.

— Yo sí sé. Pero no te voy a decir. No puedes ser tan tonto como para no haberte dado cuenta.

Ésto es un desastre.

PRINCESS HASRET LOVE STORY ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora