— Debió haberle informado a alguien que vendría conmigo, alteza.
— Eso habría sido un poco fastidioso.
— A Zedd va a darle un ataque si no la encuentra.
— ¿No crees que ya soy lo bastante madura como para decidir lo que quiero o no hacer?
— Por supuesto. Pero me temo que aún así, eso no cambia mucho el hecho de que usted sea la princesa. Y él una persona preocupada. Sus padres, su hermano e incluso los guardias reales van a preocuparse. De hecho, seguramente ya se encuentren buscándola.
— Mi madre sabe que estoy contigo. No te preocupes.
— ¿Su madre?
— Nos vió al subir al auto.
— Bien, eso no creo que esté muy bien. ¿Qué podría pensar?
— Está totalmente bien. Ella asintió en mi dirección. Nadie va a preocuparse por nada.
— Si es así, entonces me quedo un poco más tranquilo.
— ¿Por qué te preocupa tanto?
— Sus padres confían en mí.
— No puedo pedir que te sientas de otra manera, porque por mucho tiempo estuve reprimiendo muchas cosas, solo por no decepcionar a mi familia. Por no lastimar los sentimientos de mi padre —le hago saber—. Pero hace poco, expresé lo que realmente sentía y él solo me comprendió y me aconsejó, madre también lo hizo. Ellos no van juzgarte por lo que decidas hacer, por la forma en la que decidas actuar o por cómo tomes tus decisiones.
Veo sus intenciones por decir algo, cuando de pronto abre un poco más sus ojos y se detiene de pronto.
— ¿Zaffar? —miro hacia el frente y veo cómo en medio de la calle se encuentra un vehículo perteneciente a la policía. Están frente a una enorme casa y vários hombres uniformados se encuentran en el extenso jardín delantero.
Zaffar no responde, solo baja del auto con rapidez. Obviamente no me quedo atrás y lo sigo.
— Oiga, ¿Es usted el dueño de ésta propiedad? —pregunta uno de los policías, pero Zaffar ni siquiera responde al pasar a la velocidad de la luz hacia la entrada y perderse dentro de ésta.
— Le dije que sí, oficial. Zaffar acaba de mudarse. Es nuestro vecino —dice una señora mayor allí presente—. Se mudó hace poco. Es muy amable y respetuoso.
— ¿Está segura? Porque éste atentado no puede haber sido provocado por alguien que opine lo mismo sobre él.
— Bueno, hace poco que lo conozco. Pero no parece una mala persona.
— ¿Usted dijo que vió a un gran grupo de hombres y a una mujer con ellos?
Escucho atentamente.
— Sí. Le dije que una vez la ví venir aquí. No sé si tenía asuntos pendientes con Zaffar, ya que solo pude notar que estuvo como máximo unos tres minutos o menos y luego ella se fué. Yo estaba con la señora Sofia, la vecina de enfrente. Estamos casi seguras de que es la misma mujer.
Desvío mi mirada hacia la casa. Miro algunas ventanas rotas y la elegante puerta que claramente ha sido forzada.
Suelto un suspiro y me encamino hacia allí.
— Jóven, detente allí.
Miro al oficial, quién en cuanto me ve luce asombrado. Tal vez conozco la razón. El parecido con mi padre es inigualable. El oficial parece bastante confundido.
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PRINCESS HASRET LOVE STORY ✓
RomanceSer correctos o no serlo. La delgada línea que existe entre lo que debe ser y lo que se desea. Hasret y Zaffar lo saben. Una princesa heredera y un guardia real. Sentimientos reprimidos y un deseo intenso. Todo depende del camino que ambos decid...