Dije que quería ponerme borracho, para saber qué sienten los jóvenes para hacer que quieran beber y sinceramente no los entiendo. El alcohol sabe mal (Aunque algunos si saben rico) Ayer nos fuimos a beber y como es obvio, yo bebí hasta tal punto de que no me acuerdo de nada. Se que acompañamos a Omoi a una parada de bus, pero desde ese momento hasta cuando me desperté esta mañana, no me acuerdo de nada. Dije por el grupo que tenemos que según mi madre, yo bebía un poco más y me daba un coma etílico, también les dije que no me acordaba de nada. Ellos me tomaron por mentiroso, que no podía ser posible y que ayer estaba sobreactuando. Yo les juré que no me acordaba de nada y que aprendí de la última vez y no sobreactué, pero ellos siguen sin creerme. ¿Les tengo que enseñar las sábanas llenas de vómito y tropezones de comida para que me crean? Yo se los he jurado varias veces, pero si no me creen... No puedo hacer nada, son todos contra mi. Con lo cual, les daré una falsa victoria. No habrá próxima vez, o eso espero. No quiero que se repita lo de ayer. Bebía para olvidar, pero no se el qué, no hay sentimientos, tengo mente en blanco, no hay nada que olvidar. Sinceramente, no sé ni por qué bebí. Supongo que mi subconsciente tenía esperanzas de que jugaramos al juego de la botella para poder quitarme lo boque, pero no se por que bebí.
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Crónicas de mi adolescencia
Non-FictionEste "libro" es una continuación de "La historia viviente" Espero que lo disfruteis tanto como el primero. Una historia relatada con fines de ayudar a la gente, para que se sientan identificados, para que sepan que no están solos y que se puede sali...