-¿Estás bien?- Me preguntó Shinko.
-Si si, estoy bien, tranqui- Lo intenté calmar yo.
Él, después me lo preguntó una vez más, pero le volví a mentir diciéndole que estaba bien. La verdad es que me siento apagado y que estoy sintiendo que el cuarteto se está haciendo un trio. Ayer estuvimos Saru y yo en las fiestas del pueblo de Shinko y Nozomi. Estuvimos todo el rato juntos, pero yo me sentía separado, como si fuera por mi cuenta. Cuando más he notado esto fué cuando para resguardarnos de la lluvia nos fuimos a unos bancos que estaban cubiertos. De mientras ellos tres se sentaron en un mismo banco, yo me senté en uno de al lado, que la separación era con suerte de 10cm, casi nada alejado. Me senté ahí para poder girarme y mirarlos. De izquierda a derecha estábamos: Yo, Shinko, Saru y Nozomi. Yo, de vez en cuando, compartía a los tres algún meme que había divisado por Twitter, pero Shinko, no sé que mostraba, porque le mostraba a ellas dos y después no giraba el teléfono para que lo pudiera ver yo. También es cierto que no participaba yo en la mayoría de las conversaciones, por no decir que solo solté 5 palabras sueltas es todo lo que estuvimos ahí. La cosa es esa, que me siento apartado, aunque se que no lo hacen a propósito. Me da miedo hacerselo saber, aunque también, estuve a poco de escribirle por la noche a Shinco y contarle la verdad, de que no se como me siento, que estoy mal estando bien, que me siento apagado y no sé el por qué. Hablando de ellos... Hablé sobre el cocinar con Saru, ella me dijo que cocinara, pero que no prometía que se lo iba a comer. Al menos, tengo una aprobación, me faltan dos.
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Crónicas de mi adolescencia
Non-FictionEste "libro" es una continuación de "La historia viviente" Espero que lo disfruteis tanto como el primero. Una historia relatada con fines de ayudar a la gente, para que se sientan identificados, para que sepan que no están solos y que se puede sali...