Capítulo 25: Se trata de ir todos juntos

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Hoy me encontraba mirando tiendas en la ciudad de al lado, hablando con Raito para que me aconseje cuates. Me han dado ganas de aprender a andar en uno (Aunque probablemente me termine comiendo el suelo en más de una ocasión). Cuando volví a mi ciudad, me encontré con Saru y Ratio. Los saludé y directamente me fui a casa, no por nada, sino para coger la bici e ir a su rapidez dado que Saru iba en patines y Raito en un penny, con lo cual, no me apetecía ir corriendo detrás de ellos. Cuando salía de casa, les llamé para ver dónde estaban. Me dijeron que estaban en un bar cercano y yo me acerqué. De mientras ellos tomaban una taza de café y yo un vaso de agua, nos preguntamos "¿Qué hacemos?" Con mi cual yo propuse ir a jugar con una pelota que se hacía un frisbee, de mientras Raito propuso irnos a una tienda deportiva para el comprarse un balón de volley y volver a la ciudad a jugar, a lo que todos accedimos. Fuimos a una primera tienda, donde yo iba muy atrás, dado que yo iba andando y ellos en vehículos con ruedas. Eso me molestaba, con lo cual les pedí si podían ir despacio, a lo que ellos no hicieron caso, bueno, a medias. Seguían yendo deprisa, pero al menos no los perdía de vista. En una de las pocas charlas que teníamos en el trayecto, Saru dijo que tenía que irse pronto, pero no tenía tarjeta para el bus, a lo que yo dije que Raito me podía ticar y ella irse con mi tarjeta, cosa que no me importaba. Ella dijo que "Se trata de ir todos juntos". Si, muy juntos que vamos. Desde que salimos del bar, van ellos dos adelante y yo atrás. Cuando llegamos a la tienda deportiva de un pueblo de al lado, yo me dispersé para mirar precios de los cuates, a lo que veo que ellos me llaman. Decían que estaban en la parada y preguntaban por dónde estaba yo. Yo les respondí que me encontraba en la sección de skates y que ahora me dirigía hacia ahí. De mientras estaba llendo, vi que estaba el bus esperando en la parada y decidí no correr. Entre una charla que ya no recuerdo, les dije que no me importaba perder el bus, pero no me di cuenta que a ellos si. No me personé, dado que ya llevaba un rato molestos con ellos (Aunque ellos no lo sabían) y no lo había pensado de esa manera en ese momento. Después de un rato, le enseñé a Saru una foto de nuestros compañeros en el viaje de estudios, a lo que dijo "A ti no te importa lo mio, y a mi no lo tuyo" ha ber, razón no le falta, pero si dijo que íbamos todos juntos, que me llamaran nada más salir de la tienda, no en la parada. Una de las ideas que se me pasaron por la mente es que de repente, en la parada, se acordaron de que faltaba y decidieron llamarme. Desde ese entonces, estamos volviendo a nuestra ciudad, a lo que ahora hay un ambiente un poquito tenso o por lo menos, yo estoy callado y ellos hablan entre sí. Yo me iré a casa y no sé qué harán ellos, pero después de hoy dejarme atrás todo el rato, me apetece quedarme en casa.

Crónicas de mi adolescenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora