Capítulo 8: Inmejorable

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Hoy me junté por la tarde con la mayoría de mi grupo de siempre. Hemos tenido una tarde de charlas y risas interminables. Lo mejor sucedió en el parque de al lado de la casa de Fuyumi y Yuri. Estábamos jugando al "Mata monos" o algo así se llamaba. Las reglas son fáciles. El que se la para da 10 vueltas con los ojos cerrados y va a buscar a los otros, cuando toque a alguien tiene que decir "Quieto limón" e intentar adivinar de qué persona se trata. Habremos jugado quizás por una hora. Las risas no faltaron. Es la mejor tarde que he tenido en años. Por fín pude recuperar ese sentimiento de felicidad, no quiero que se vaya.

Crónicas de mi adolescenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora