Crónicas de mi adolescencia

Capítulo 51: Vacío interior

Ayer a la noche me llamó Nozomi junto con Saru y Shinko. Me dijeron que estaban un poco bebidas y que, como ella vio que nadie me contestó, me llamó para contestarme los mensajes.

Dichos mensajes eran más o menos dos preguntas. La primera era que si al final yo iba a cocinar para saber si llevar los ingredientes o no, a lo que me dijeron que dado que Saru iba a estar toda la mañana ahí, iban a cocinar ella y Saru y que procurarían cocinar algo que me gustara. La otra pregunta fué que si llevaba algún juego de mesa, a lo que me dijeron que no, que Nozomi ya tiene en casa y que, como íbamos a estar casi todo el rato en la calle...

Yo solo sé que mis ilusiones fueron derivadas. Perdí la ilusión de cocinar, Saru me la avivó de nuevo para volver a caer en picado al vacío de la perdición. Tenía la ilusión de tener un día de juegos de mesa con mis amigos, cosa que seguramente no ocurra, con lo cual, las ilusiones se fueron de nuevo. Lo único que ya espero es que pueda comer lo que cocinen. Falta ver lo que queda de tarde, a ver que pasa. Lo único que sé, es que aunque me sienta apagado, con las ilusiones arrebatadas y con un poco de tristeza en mi, tendré que poner buena cara y aparentar estar felíz delante de ellos.