Capítulo 39: Dentro de todo lo malo, salió bien

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Ayer fué un día de sentimientos diversos pero predominaban los sentimientos negativos. Ese día mis compañeros se volvieron a burlar de mí, en especial Jakku. Pasó en dos clases diferentes. En la cocina, cocinamos huevos fritos con patatas fritas y jamón. Jakku era el encargado de cocinar los huevos. Él, preguntó que quién quería huevos, a lo que yo contesté que no quería, dado que no me gustaban y que si eso, comería unas cuantas patatas. El me dijo que yo no iba a comer una puta mierda. Que a él no le gustaba lo que iba a cocinar un compañero pero se lo iba a comer igual. Al final terminé comiendo huevos revueltos y unas pocas patatas. El otro suceso ocurrió en educación física. De camino al parque de calistenia, no se de que estaban hablando pero hubo un momento el cual los escuché donde, nuevamente, se volvían a burlar de mi. La conversación derivó a que yo podía ganar a no se quien de un puñetazo o algo por el estilo (Como pasé olímpicamente de toda la conversación, no me acuerdo bien). Se pusieron a decir, "no, de un Kamehameha" y alguna cosa más burlandose de mi gusto por japón y del ser "Otaku" que básicamente las dos son lo mismo (Más o menos) Pero el ser otaku se ha ganado la mala fama de ser reconocidas como personas frikis, que no se duchan (Entre alguna que otra cosa, que así en frío, no sabría decir). También me pareció que decían alguna que otra cosa, pero como ya dije, no me interesaba la conversación e iba al paso de los profesores, me enteré más o menos de que estaban hablando de mi y poco más (Aunque no se que hablaban, que decían o cuanto lo hicieron y de qué modo).Con suerte, la tarde fue de super mal a mejor. A la tarde quedé con Nozomi para ir a jugar Valorant pero, después de ducharme y vestirme, me di cuenta de que me dejé la mochila de educación física en clase. (Es la que uso tanto para salir a la calle tanto para llevarme la camiseta y el desodorante para educación física). Da la casualidad de, como tiene esos dos usos, no saqué la cartera, con lo cual, tenía la cartera en clase, también el micrófono de mis auriculares y mi medicación del asma. Le mandé un mensaje agobiado a Nozomi explicando la situación. Ella me dijo que no me muriera, dado que fuí al instituto sin parar de correr y en ese entonces, tenía la respiración agitada. También me dijo que me calmara y que venía a mi ciudad. Al final, me pude relajar, quitarme el agobio de encima y vinieron también Frey y Saru. Tuvimos una tarde de charlas y de contarle a Nozomi chismes. Dentro de todo lo malo, salió bien. A la noche, llamé a Saru para viajar con los perros juntos. Después de una corta charla, la acompañé a su portal. Ella no paró de repetirme que no me pillara por ella y yo la dije que, ante todo, respeto al novio de Nozomi y que solamente me hacía feliz el conocer a una persona parecida a mi.

Crónicas de mi adolescenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora