Kaia [Un Oscuro Despertar] ✓ Wattpad #PGP2023

24 | Una feria llena de sorpresa.

24 | Una feria llena de sorpresas.

Benjamin.

—¡Patéala, Ben! —las órdenes de Timothy cada vez se están volviendo más pesadas.

No dejo que me afecte y le obedezco. Bueno, trato de obedecerlo ya que me es imposible concentrarme. El balón se me hace cada vez más lejano, inalcanzable y casi invisible. Por no mencionar que no estoy acostumbrado a jugar en la cancha interior del instituto. Es más brillante.

Sin embargo persevero. Trato de que la cancha y todo a mi alrededor se hagan invisibles para mí en vez del balón. Raro, pero lo intento.

—¡Ben, apresúrate! —vuelve a presionar nuestro entrenador.

—¡Joder! —exclamo en el momento en que le arrebato el balón al equipo contrario con una patada rápida y me apresuro en escanear el área de la arquería y sin más lo pateo con la medida exacta para hacer un gol.

Todos miran en suspenso y el balón choca con la malla de la arquería.

—¡Gol..! —gritamos todos y no tardo soltar una larga bocanada de aire.

Joder, esto es lo que necesitaba.

Ya hacían varias prácticas que no lograba hacer un gol, ya no me preocuperé por eso al menos por hoy.

Es realmente agotador y exasperante estar siendo presionado por alguien, repitiéndote que como capitán debes hacer el trabajo bien.

Lo sé y trato.

Pero cada vez se me hace más difícil concentrarme.

—¡Kaia! —grito. Se supone que voy a decir Kendall.

Mierda.

Me golpeo mentalmente.

—¿Quien es Kaia? —pregunta Kendall burlón—. Seguramente la chica que te trae como loco estos días. —Kendall me lanza una botella de agua mientras el bebe de una. La atrapo en el aire.

Si.

—Estás de coña. —niego con la cabeza, destapo la botella y le doy largo sorbo—. ¡Está hirviendo! —exclamo en el momento en que la sensación del agua tibia en mi garganta me dan ganas de vomitar.

Al castaño delante de mi parece molestarle igual y escupe lo que no se ha tragado aún.

Buscamos al entrenador con la mirada. Él se encuentra en un rincón de la habitación escribiendo algo en su libreta.

Al ver la escena suelta una carcajada.

—¡Eso les pasa por pasar todo el día jugando como señoritas!

Niego con la cabeza, divertido. Aunque la broma del agua es de muy mal gusto, sigo bebiendo. Tengo demasiada sed.

—¿Irán a la feria hoy? —inquiere John —otro de mis compañeros de equipo—, llega pasándose la mano por su cabellera oscura.

—¿Y qué se supone que haremos en la feria, capullo? —le pregunta Kendall divertido.

Es cierto.