Capitulo 3

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Minho se sorprendió al leer aquel mensaje.

Era extraño por sí solo que fuera el sumiso quien tomara la iniciativa, sin embargo la semilla de la curiosidad estaba ya sembrada.

Pero Minho tenía sus dudas, primero, el chico no sabía como él lucia a excepción de una foto que tenía posteada en su perfil, donde solo salían sus manos.

Nunca posteo una fotografía reveladora, sexy, mostrando juguetes o herramientas que se utilizaban en el BDSM o peor aun mostrando su miembro como lo hacían los otros Dom.

Lo cual cabe recalcar era muy común.

Ver fotografías de miembros, agujeros, partes íntimas llenas de juguetes, arneses, pinzas, ataduras y demás, era el pan de cada día en el foro, donde nadie juzgaba a nadie, disfrutaban de su comunidad, y cuando alguien trataba de pasarse de listo, o lograba pasar los filtros que se necesitaban para entrar al grupo, era eliminado y pasaba a una "lista negra", sumando que eran denunciados a la policía cibernetica.

En fin, ya había pasado ya que algunos como mencionamos antes solo veían esto como un "juego perverso", tratando de aprovecharse de hombre y mujeres e incluso obligándolos a cosas tan sucias donde los límites del BDSM no eran respetados.

Con todo esto, Minho contemplo todas las opciones, estaba tentado.

Así que decidió aceptar, lo harían en un ambiente controlado, como una habitación de hotel.

Jamás en un espacio tan personal como su casa o viceversa.

Un lugar neutro. Por si algo salía mal.

Así que decidió contestar dicho mensaje.

Charmer: Hola, no te preocupes! Podemos intentarlo.

A los 20 minutos después de haber enviado el mensaje recibió respuesta.

ACE of BDSM: Eres muy amable!
¿Cuándo te parece bien?

No quiero sonar muy desesperado pero, si quieres puede ser hoy, sino te molesta.

Charmer: Hotel Hilton habitación 79.
Hora 6:00 pm
¡Te espero!

Sería una sesión sin un contrato de por medio, sin embargo la palabra dentro de los participantes del BDSM contaba igual.

La cita estaba hecha, solo queda esperar que sorpresas traería a su vida esa noche.

BDSM ¿Quieres ser mi Sumiso? | MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora