BDSM ¿Quieres ser mi Sumiso? | MINSUNG

Capitulo 7

Primero se movía de forma lenta pero habiéndose acoplado, comenzó a moverse de una forma rápida y continúa.

Minho era sujeto de pequeñas corrientes eléctricas que brindaban placer a todo su cuerpo.

La imagen del que él suponía era menor.

Su hermoso cuerpo comenzando a cubrirse de pequeñas gotitas de sudor, que lo hacían ver brillante y tan malditamente sexy.

Minho quería tocarlo quería tomar sus glúteos y apretarlo, azotarlo, darle unas buenas nalgadas para educarlo debidamente, que sintiera mediante sus enseñanzas, castigos y premios lo que verdaderamente era el placer.

Aunque eso en este momento fuese imposible.

Minho se juró por el amor que le tenía al pudin y a sus tres gatos, que lo haría.

Minho haría de ese chico un buen sumiso.

Paradojicamente era Minho quien estaba en el papel de sumiso ahora, y esto fue más evidente cuando Jisung comenzó a moverse lentamente y llevó su mano derecha a la parte trasera, donde logró tomar la base del dilatador anal que Minho tenía puesto y lo comenzó a mover.

Lo sacó y lo introdujo suavemente haciendo que pequeñas lágrimas se deslizaran por las comisuras de los ojos de Minho.

Al principio dolió como el infierno.

Joder, joder, joder.

Pero luego ser tornaron en algo más.

Lágrimas de total placer

Porque Minho jamás había experimentado en su vida ese nivel y era ese chico que parecía un total sumiso, quien se lo estaba cogiendo.

Cogiendoselo a él. Lo estaba jodiendo tan malditamente bien.

Lee pudo sentir como el agujero de Jisung apretaba cada vez su miembro, y como todo las sensaciones de su cuerpo se centraban en la parte baja de su abdomen.

- Aghhh te prohíbo que te corras- dijo con voz fuerte y clara.

Pero todo se fue a la mierda al ver como su pene formaba una protuberancia en el vientre de Jisung.

El menor llevó su mano izquierda a esa área

- Ugh... esto es delicioso- gemia el menor- me encanta.

Y sin poder controlarlo dejó salir su esencia, llenando su propio abdomen y salpicando el abdomen de Minho.

Tratando de regular su respiración y su acelerado corazón.

-Puedes venirte ahora- dijo con voz cansada.

Y como buen Sub acató la orden de su amo, corriendose en el condón en el interior de Jisung.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Jisung busco las llaves y retiró las esposas de las manos de Minho y comenzó a masajearlas.

-¿Por qué no te quedaste quieto? Te lastimaste mucho...

Bajó su rostro y beso las muñecas de un Minho sorprendido, ya que por primera vez en su vida era él el objeto del aftercare.

En el mundo BDSM era normal y un compromiso que el Dominante brinde total cuidado de su Sub después de la sesión.

Y eso era exactamente lo que Jisung hacia con Minho en este instante.

Lo limpio cuidadosamente.

El mayor aunque lo hubiese querido no habría logrado levantarse, sentía todo su cuerpo doler.

Sus músculos habían sufrido demasiados espasmos como para salir ileso.

Y Jisung pudo notarlo, por eso le alcanzó un vaso con agua más un analgésico que llevaba consigo, el cual bebió sin rechistar.

Jisung colocó una almohada bajo su cabeza y halo a Minho, colocando su cabeza en su pecho, retirando los mechones de cabello y brindando caricias en la espalda que lograron que el mayor se relajara.

-Gracias Charmer- dijo serio- Gracias por aceptar ser mi Sumiso hoy-

Minho había escuchado su voz a lo lejos ya que había comenzado a quedarse dormido, el olor de Jisung lo había embriagado por completo y él...él simplemente se dejó hacer.

Porque ser el sumiso de ese chico no parecía ser tan malo... ¿ o si?
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
¿Qué tal hasta ahora? Ya entendieron por donde va la cosa...💌