BDSM ¿Quieres ser mi Sumiso? | MINSUNG

Capitulo 23

Minho jamás se vio pensando en alguien todo el día, queriendo salir temprano de trabajar para poder llegar a su antiguo apartamento.

Tampoco se vio indeciso por comprar un ramo de flores, pero ahí estaba, tratando de elegir entre las muchas flores que habían en ese lugar.

La dependiente le preguntó al ver su indecisión para que ocasión las quería, y él solo pudo contestar

- Para expresarle lo perfecto que es- sonrojandose hasta las orejas.

-Muy bien- había contestado la florista que se había emocionado con la expresión de Minho.

Habian varias opciones, pero se decidieron por hacer un ramo de rosas rojas que representan el amor y pasión, con unas orquídeas blancas que representaban algo mucho más alla del sentimeinto, representando la belleza y perfección así como que el amor es entendido de maneras muy distintas.

Porque aunque el inicio de su relación fue de todo menos convencional, Minho hoy podía ver la verdadera belleza de Jisung.

La cual no radicaba para nada en su belleza física, sabía y admiraba la hermosura de Hannie.

Pero era algo más, era esa belleza que demostraba al quedarse cargando, como agarrando señal cada vez que se despertaba por las mañanas.

O como cuando despertaban después de una buena noche teniendo sexo o simplemente gozando de su compañía, Jisung le preparaba un delicioso café, y ponía todo su esfuerzo en cocinar su desayuno.

Lo hermoso que era cuando veían películas animadas y se emocionaba con ellas.

Cuando no podia con sus sentimientos por videos tristes de rescate de animalitos y se ponía a llorar.

La manera en que bailaba cuando comía algo delicioso.

Como colocaba sus piernas cada vez que se mantenia en pie o se sentaba, haciéndole recordar a las chicas del anime que tanto disfrutaban.

Lo mucho que le disgustaba la comida picante porque no podía tolerarla.

Como hacía sus pucheros cuando estaba concentrado, y esa mirada que parecía iluminarse cuando lo veía a él. Sólo a él.

Porque parecía que todas las estrellas del universo se encontraban dentro de esos orbes oscuros que tanto había comenzado a amar.

Ya no se trataba solo de como disfrutaba verlo retorcerse bajo su cuerpo, con cada caricia, cada gemido y cada lágrima que Jisung derramaba por el placer, todo esto iba más allá.

Y aunque él no se sintiera listo para decir las palabras "te amo" lo demostraba en cada oportunidad.
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Habían pasado un par de meses en su perfecta burbuja. Minho iba a su casa solo por alimentar y jugar con sus 3 gatos, no le importaba el tráfico de las mañanas ni que el lugar donde antes realizaban sus sesiones fuera un poco más pequeño a comparación de su apartamento, con tal de estar con Jisung.

Jisung había dejado su trabajo de medio tiempo, Lee lo había convencido de eso porque estaba afectando gravemente sus notas y eso no podía pasar si quería mantener su beca.

Por eso Minho le sugirió que él iba a hacerse cargo de la comida y gastos de la cada.

Pasó días tratando de convencerlo hasta que finalmente acepto, dejándose cuidar y proteger por un Minho que se sentía complacido de saber que era de ayuda a Jisung.
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Minho se encontraba hablando con su amigo Seungmin quien lo invito a tomar unos tragos ya que había vuelto de Estados Unidos.

Ambos eran buenos amigos desde su juventud y querían ponerse al corriente de lo que había pasado en su vida.

Se sintieron tan relajados, tomando soju y cerveza, y la noche se había vuelto tan amena que no se dieron cuenta cuando la madrugada había llegado.

Seungmin sabía del gusto de Minho por los de su mismo género, y porque podía resultar un poco incómodo evitaba las preguntas sobre relaciones, aunque él sabía que mantenía una relación sentimental con un chico rubio y pecoso llamado Félix.

En el pasado él los había observado juntos desde lejos en un par de ocasiones cuando Minho lo pasó a recoger en un punto medio para trasladarse a sus sesiones.

Nunca mencionó nada, porque Kim Seungmin era una persona muy prudente.

Por tal motivo no encontró extraño cuando ambos iban hacia la salida en busca de un taxi que ese rubio a quien había conocido en el pasado los interceptara.

- Minho- dijo Félix con fingida sorpresa.

Minho trató de enfocar sus ojos, era una voz conocida sin embargo eso no significada que fuera la voz que quería escuchar.

- ¿Qué haces aquí?- cuestiono.

- Ven, te llevare a casa- se acercó a él.

- Yiooo no iré contigo a nin...guna parte. - apunto con su dedo índice.

Seungmin que al momento solo movia su cabeza alternando a cada uno.

- Me iré con él en un taxi- decía el rubio.

- Noooo no Seungmin, él no es nada mío- le repetía Minho.

Seungmin asumía que ambos mantenían una relación pero que quizás Minho se avergonzaba de aceptar sus sentimientos por otro hombre, y él era buen amigo por tanto subió a Minho a un taxi que detuvo, lo recostó en el asiento

- Sé que es tu novio tranquilo- dijo dándole unas palmadas en el pecho mientras le colocaba el cinturón de seguridad.

En otras circunstancias Seungmin hubiese actuado diferente, pero él alcohol en su sangre le decía que dejar ir a Minho con Felix era lo correcto.

Jamás pudo imaginar que solo esa decisión iba a sumergir a su querido amigo en la mayor de las desgracias.
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¿Qué creen que pasará?