BDSM ¿Quieres ser mi Sumiso? | MINSUNG

Capitulo 20

Han llegó a su hogar y lloró amargamente con solo las 4 paredes de su apartamento como testigo.

Las inseguridades del pasado lo atacaron nuevamente ¿Es que acaso nunca iba a ser suficiente para alguien? Pero, como podía esperar que alguien más lo aceptara y amara tal cual si ni siquiera sus padres lo hicieron, las personas que se suponía debían amarlo más que nadie en el mundo.

El único amor verdadero que Jisung experimentó en su vida fue el de su abuela y su amigo Jeongin, ese hermano que el destino le regaló.

Pero el amor de una pareja nunca había podido experimentarlo. Recordando el pasado analizo que era cierto aquella frase que dice: "Aceptas la clase de amor que crees merecer". Pero...él merecía más. Estaba seguro.

Su ex lo había engañado cuando él se creyó más enamorado el sin vergüenza lo había dejado, destruyendo por completo los castillos que había creado en el aire.

Le llevó 3 meses de terapia salir de ese hoyo, hasta que la terapeuta que dejó de visitar para poder ahorrar dinero le hizo entender que no era amor, sino apego. Un apego que lo llevó a aceptar actitudes de su entonces pareja que para nada eran convencionales, y darse cuenta que había sido violentado de muchas maneras durante su corta relación.

Jisung comenzó a interesarse por el BDSM por el control que se lograba tener en una situación que implica algo sexual, ya que durante su relación fue prácticamente violado un par de veces. Su respuesta había sido "no quiero", "no tengo ganas" y con eso tendría que haber bastado para que su pareja se detuviera, pero la presión y manipulación de aquel desagradable individuo lo hizo "ceder".

Por eso le gustaba esta idea del BDSM,  porque eran relaciones que respetaban los límites y no se podían simplemente obviar. Sin embargo se descubrió así mismo disfrutando plenamente de sus sesiones como sumiso, disfrutar del buen sexo que Minho le regalaba en cada una de las sesiones, y lo mejor, los cuidados posteriores.

Ser aseado, mimado y acariciado hasta el punto de dormirse entre sus brazos era algo que realmente le encantaba. Aunque fueses caricias totalmente falsas.

¿Por que hasta donde puedes ser capaz de cruzar esa línea imaginaria que separa lo real de lo fingido en la relación ? Jisung deseaba la respuesta.

Sería más fácil decirle a Minho, sabes qué, lo disfrute mucho pero no me siento listo para involucrarme con una tercera persona, sé que tu lo "necesitas" pero no estoy de acuerdo.

-¿ Para qué diablos necesitaba hacer aquello? - se preguntó- ¿Era una clase de prueba?.

Muchas dudas y pocas respuestas.

Minho había logrado desestabilizar el pequeño mundo que había construido con solo esa proposición.
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En aquella espaciosa oficina, documentos por revisar esperaban a Lee después de una reunión con el equipo de marketing.

Se dejo caer en la silla frente al escritorio tratando de relajarse después de una ajetreada mañana, y nuevamente llego a su mente el amargo recuerdo de Jisung.

-¡Asegúrate que CB97 acepte!-

Acaso estaba bien lo que había hecho, sabía que la proposición lo tomó por sorpresa y pensó en discutirlo a profundidad, pero Jisung pareció estar bien con ello, y no sólo eso había escogido a un Dom para su sesión.

- Eres un idiota, tu mismo se lo has propuesto no puedes retractarse ahora- se regañaba así mismo otra vez.

Pero no podía dejar de pensar en ello. La duda e incertidumbre de no tener entender sus propios sentimientos era como un cáncer que le carcomia por dentro. 

Un cáncer que lo debilitaba al pasar de las horas, por que como podría él imaginarse que Jisung iba a aceptar su estúpida y horrenda propuesta.

Era hasta ahora que ya había había hablado con CB97 y conciliado una cita que Minho dudaba en poder seguir con la relación. Solo imaginarse a Jisung siendo penetrado o incluso besado por ese desconocido le removia todo por dentro.

Lo peor es que el Dom que iba a participar había sonado muy emocionado y según sus fotografías era buen mozo.

Al mal trago darle prisa y es por eso que Lee ya le había enviado un mensaje a Han Jisung.

La sesión será mañana a las 6:00 pm.

Los 3 involucrados se preparaban mentalmente para eso.
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Jisung vio la hora en su reloj 5:15 pm, le sudaban las manos y partes que no sabía incluso que sudaban.

Por ello decidió tomar una ducha para esperar a Minho y al invitado.

Exfolio su cuerpo, se aplico crema humectante que le dejó una piel más suave y tersa con un olor a delicioso.

Secó y acomodó su cabello y se colocó un conjunto de lencería de encaje negro que su amigo Jeongin le había regalado.

Un pequeña pedazo de tela que apenas lograba cubrir sus partes íntimas por delante y que en su parte trasera hacia lucir ese hermoso y respingado trasero más unas ligas del mismo color que colocó en sus torneados muslos. Además hace días tenía un collar que había comprado para estrenarlo con Minho, este le daba un toque sensual y de Sumisión ya que era de cuero y tenia una argolla en medio junto con una cadena que bajaba por todo su esternón, llegaba al nivel de su ombligo y justo ahí rodeaba toda su fina cintura.

Sobre ello colocó una bata de seda negra que lo hacía ver adorable pero a la vez muy sexy. Esperaba que ese conjunto pudiera darle la confianza necesaria para continuar con aquello, ya que la poca con la que había llegado parecía haberse ido por el drenaje junto con la espuma que lavó su hermoso cuerpo.

Minho esperaba en el primer piso del edificio a CB97, que llegaba con Paso apurado con unos pantalones negros ajustados y un hoodie del mismo color.

Dándole un total contraste con su blanca piel y cabello rubio. Le sonrió tan brillante al reconocerlo, que rápidamente se le marcaron dos grandes hoyuelos en la comisura de sus gruesos y rosados labios.

Minho jamás había sido un hombre que tuviese baja autoestima o que desconfiara de sí mismo, hasta hoy.

-No podía haber elegido uno más feo maldita sea-

Aunque sabía que nadie cambiaría el hecho que su desconfianza estaba arraigada al hecho de compartir a Jisung.

Subieron y entraron al apartamento en silencio.

Encontrando a un Jisung en bata tomando un vaso de agua en la cocina.

Minho se acercó a Jisung a verificar su estado cuando este se acercó a la sala donde esperaba el invitado.

Para Minho era más un intruso que él mismo se había encargado de meter en el hogar que compartía con Jisung.

- ¿Hogar?- se preguntó mentalmente.

- Mucho gusto, soy Chris- dijo dirigiéndose a Jisung extendiéndole su mano.