Capítulo 28: Saborear la muerte

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MALCÓN CROWY

Muchas horas antes de despertarse del coma, empecé a escuchar un montón de voces en mi habitación. Ni siquiera recordaba ni de la mitad de las cosas que me decían y tampoco me importaban, sólo tenía una cosa en mente: ¿ha muerto Melody?

—No sé cómo lo has hecho, pero involucrar a tu hermana en esto ha sido una locura Malcolm. Sé que te dije que Melody será la fundadora de mi agencia dentro de unos años por petición de tu madre, pero nunca pensé que serías capaz de matarla para hacerte cargo tú. Eres un verdadero desastre.

Las palabras de mi padre afectaron aún más mi corazón, haga lo que haga nunca lo tendré satisfecho. Cuando abrí los ojos, estaban llenos de lágrimas de la rabia que sentía y no pude controlarme hasta darme cuenta que no estaba en el hospital.

—Tu hermana tiene amnesia.- Dice Denise, uno de los gemelos al verme despierto.— No es un problema porque no se acordará de absolutamente nada, pero tu padre sí lo es.

—¿Cómo he llegado hasta aquí?

—Nos hemos infiltrado.- Contesta Damian tendiéndome una muda de ropa.— ¿Qué plan tienes ahora? Estamos con el culo al aire.

—Tengo una casa en Perth, podemos vivir allí mientras tanto.- Digo mientras me siento en la camilla.— ¿Dónde estamos?

—En nuestra biblioteca familiar.

Conocí a estos dos en mi primera excursión a Perth, necesitaba a hombres para idear mi plan y ellos parecían los indicados. Eran altos, guapos, inteligentes y fuertes, además de buenos mentirosos.

Mudarse a Perth fue una locura, a mi madre no le parecía bien estar tan lejos de Melody porque sentía remordimientos por lo ocurrido aunque sentía rabia por el favoritismo de su ex-esposo. El mayordomo me apoyó en todo momento, el señor Landon era consciente de todo el abuso psicológico que me hacía mi padre y no dudó en hacer sus maletas.

La casa tenía de todo, aunque demasiadas habitaciones para mi gusto y a veces pensaba en lo bonito que podría ser vivir con Melody en buenas condiciones. La idea de hacerla desaparecer del mapa empezó a borrarse de mi memoria cuando iba creciendo.

Cuando eres pequeño, metes a todo el mundo en el mismo saco y no es justo para nadie, mi hermana no tenía culpa de que nuestro padre fuera un completo gilipollas. Recordé la cantidad de veces que me protegía delante suyo sin importarle nada y aún así, quise acabar con ella.

Poco a poco me di cuenta de la poca empatía que tenía en mi estúpida etapa adolescente, así que mi plan inicial comenzó a cambiar. Primero hice que el señor Landon diese con Melody en el mismo edificio para que empezara a recordar, pero era imposible. Luego, puse un montón de hombres a su alrededor para saber qué hacía, cómo estaba y a dónde iba. Después, empecé a aparecer en mi vida lentamente junto a mi padre aunque eso no sirvió de mucho ya que se desmayaba por saturación de recuerdos.

Y sí, todos los intentos de secuestros eran para tenerla cerca mío. Nunca le comenté a nadie mi cambio de ideas porque no quería que me vieran vulnerable pero cuando la vi delante mío, supe que ambos habíamos cambiado bastante.

Pero ahora, todos esos pensamientos melancólicos se han evaporado. Ahora solo hay rencor, un enfado inexplicable en mi pecho que no puedo calmar hasta que todo esto acabe de una vez.

—¿Cómo has conseguido que tu novio sepa dónde estás?

—Y yo que sé, es su trabajo.- Responde moviendo un peón con seguridad.—Sigo sin entender esto.

𝙶𝚄𝙰𝚁𝙳𝙰𝙴𝚂𝙿𝙰𝙻𝙳𝙰𝚂 | 𝙱𝙰𝙽𝙶 𝙲𝙷𝙰𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora