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Capítulo 18: Sorpresas

96 HORAS

CHRISTOPHER BANG

Acaricio su brazo posicionado en mi pecho, su respiración tranquila me da a entender que ha dormido bien durante toda la noche y no ha tenido que recurrir a las pastillas, el cansancio le ha obligado a descansar. Observo sus ojos cerrados, se ve tan pacifica que le tengo envidia.

Melody ya ha acabado su etapa de exámenes y solo le quedaban las prácticas del último curso para poder graduarse y emprenderse al mundo laboral. Por un momento, me daba miedo que con todo lo que había pasado en estos meses, su capacidad para retener todo lo que tenía que estudiar para poder aprobar se haya ido a la basura pero no, no fue así y estoy demasiado orgulloso.

Hoy, veinte de diciembre, es su cumpleaños. Intenté idear un plan perfecto fuera de mi trabajo, lleva unos días o mejor dicho, unos meses de puro estrés que solo quiero que en este día tan especial pueda descansar.

—Miau.

El ronroneo de Venus me saca de mis pensamientos. Acaricio su cabecita un rato corto qué no se acostumbre.

—Hola, bola de pelo.

Su ronroneo es reconfortante, me gusta mucho tener a este bicho conviviendo conmigo. Melody se remueve en mis brazos, su pierna rodea la mía y esconde su cabeza en mi cuello para seguir durmiendo. Mi corazón late por cada roce que recibo de ella, soy tan feliz ahora mismo.

—Buenos días.- Digo en voz baja manteniendo el ambiente calmado.— ¿Sabes que día es hoy?

—No.- Musita enfurruñada.—Sigue durmiendo.

—Vale, entonces no hay sorpresa.

—¿Sorpresa?

No puedo verla, pero intuyo que abrió sus ojos de golpe al escuchar la palabra mágica. Se despega de mí y me observa con curiosidad esperando a que continúe.

—Mira cómo te mueve el interés.- Me río sin poder evitarlo.— Primero lo más importante, ¿no me darás los buenos días señorita interesada?

—Oh, sí.- Se ríe también avergonzada y deposita un corto beso en mis labios.— ¿Cómo has dormido?

Se coloca encima mío dejando todo su cuerpo en mi cuerpo

—Contigo duermo de maravilla.- La abrazo dejando un beso en su cabeza.— ¿Y tú? Te veías muy bien descansando.

—La verdad es que sí.- Admite acariciando mis brazos con sus uñas.— Hace mucho tiempo que no lo disfruto, dormir digo. Siempre he estado amarrado a unas pastillas que jamás me han surgido efecto.

—Poco a poco te desaceras de ellas.

—Supongo.- Infla sus mofletes desconforme.— ¿Y bien?¿Cuál es la sorpresa?

—Nos vamos de viaje pero no pienso decirte donde.

—¿De viaje?

Levanta su cabeza de golpe y me fulmina con la mirada, parece un gato enfurruñado.

—¿Qué?

— Te dije que no quería nada especial en mi cumpleaños, tonto.

—Y yo te dije que me daba igual lo que me dijeras.- Le guiño con diversión.— Venga, vamos a prepararnos que llegaremos tarde.

Se levanta aparentando estar enfadada y no me queda otra que atraparla en mis brazos y llenarla de besos por toda su cara hasta que se ría queriendo apartarse de mi. La decisión de vivir con Melody ha sido la mejor que he tomado en toda mi vida.