𝐋𝐎𝐂𝐊𝐖𝐎𝐎𝐃 & 𝐂𝐨 & 𝐌𝐀𝐑𝐈𝐀𝐍𝐍𝐄

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¡DESCUBIERTO DESPUÉS DE 50 AÑOS!

HALLADO EL CUERPO DE UNA VÍCTIMA DE ASESINATO

LA AGENCIA LOCKWOOD, ACREEDORA DEL ÉXITO DE LA INVESTIGACIÓN

En uno de los ejemplos más sorprendentes de la investigación de «casos sin resolver» de los últimos tiempos, el cuerpo de Annabel («Annie») Ward, desaparecida hace casi medio siglo, fue hallado en una vivienda del sudoeste de Londres. Agentes de la Agencia Lockwood hicieron frente al aterrador espíritu de la víctima durante gran parte de la noche, antes de localizar y poner sus restos a buen recaudo.

«Estuvo a punto de costarnos la vida—dice el joven director de la agencia, Anthony Lockwood—, pero no nos conformamos con aniquilar el fantasma de la chica desconocida. Queríamos que se hiciera justicia en su nombre»

Posteriormente, el equipo utilizó sofisticadas técnicas indagatorias para determinar la identidad de la señorita Ward, a raíz de lo cual el DICP ha accedido a abrir una investigación por asesinato.

«Para nosotros no existe caso ni demasiado antiguo ni demasiado difícil—comenta el señor Lockwood—. De hecho, lo más complejos son los idóneos para nosotros por nuestra gran profesionalidad y por nuestro enfoque, claramente personal. Deseamos deshacernos de los Visitantes, por descontado, pero también nos interesan las historias humanas que hay detrás de las visitas espectrales. La pobre Annie Ward murió hace años, pero todavía estamos a tiempo de pedirle cuentas a su asesino. Mari Anne Miller, una de nuestras mejores agentes, pudo ver de manera extrasensorial la vida y los últimos momentos de la Visitante durante la operación y, a pesar del infierno que desató el vengativo espíritu, nuestra agente obtuvo pruebas de vital importancia que, creemos, nos conducirán hasta el culpable. Es todo lo que puedo decir por el momento, aunque esperamos no tardar mucho en tener más noticias; entonces desvelaremos la increíble verdad que se esconde detrás de esta tragedia.»

—¿Qué es lo que te sucede? — pregunto Marianne totalmente enfada ni bien llego a la agencia y atravesó la sala donde estaban todos reunidos. Dejo el periódico tirado en la mesa con una mezcla de frustración y preocupación en el rostro que de vez en cuando eran apagados y reemplazados por enojo—. Te pedí, no, te rogué que no mencionaras mi nombre, que no me mencionaras. ¿Y qué es lo primero que haces, Lockwood? ¡Mi madre...!

—¿La mencionaste? — pregunto Lucy tomando el periódico y leyendo el artículo.

—Marianne...— intento calmarla Lockwood mientras la universitaria iba y venia de un lado a otro de la sala en un total pánico—. Era necesario. Es un articulo magnifico. No podría ser mejor.

—¿Es que no me estas escuchando? ¿Si quiera lo pensaste bien? —Marianne se acercó peligrosamente a Lockwood apuntándole el pecho con un dedo y haciéndolo retroceder —. No soy una agente. Ni siquiera he conseguido el segundo diploma, en teoría no debería estar operando en misiones, porque no estamos bajo la supervisión de un adulto, ustedes si pueden, yo no. Mi madre no sabe que me escapo por las tardes para venir a entrenar y no era momento de que lo supiera, un potencial asesino sabe mi nombre así como la DICP, y lo más probable es que cuando llegue a mi casa el día de hoy lo único que te consiga mañana sea mi renuncia a la Academia. ¿Qué tan bueno te parece ese artículo ahora?