— ¿Qué es ésto?
— Mierda. — Su madre cubrió su boca con ambas manos.
Si las miradas mataran, Emilio ya estaría muerto con la mirada que el señor Bondoni le dedicó. Inclusive tuvo que pasar saliva.
— Están bromeando. — Declaró el alfa mayor.
Joaquín descubrió su abdomen. La redondez de éste y la forma de su ombligo delataba su estado.
— ¡¿En dónde guardaste esa panza todo éste tiempo, Joaquín Bondoni?! — Preguntó su madre, exaltada.
El omega se cubrió, encogiéndose y apretando la mano de Emilio.
— Emilio, acompáñame al patio. — Dijo el señor Bondoni, poniéndose de pié con rumbo a salir de la casa.
El alfa menor lo siguió con todo el miedo del mundo, Joaquín iba tras ellos.
— Sólo dije Emilio.—Recalcó, abriéndole la puerta para que éste pasara primero.
Joaquín tuvo que quedarse con su madre, quién también estaba perdiendo la cabeza.
— Has arruinado tu vida. Tienes 17 años, n-no puedes estar en cinta.
— P-perdón, mamá. Siento decepcionarte
— ¿Tienes idea de la responsabilidad que ésto trae? Ni siquiera has acabado la escuela, oh no puede ser verdad.
— M-mamá...
— ¡¿Mamá qué, Joaquín?! — Gritó.
El castaño inevitablemente comenzó a llorar.
— M-me gustaría que me apoyaras... ésto e-es difícil para mí y para Emilio, por favor n-no me des la espalda. — Suplicó, sus ojos llenos de lágrimas.
La omega suspiró. — Sabes que lo que hiciste está terriblemente mal.
Joaquín se quedó estático.
— ¿Cuánto tienes? — Preguntó más calmada.
— 4 meses. Nace en 6 semanas. — Le informó.
— ¡¿6 semanas?! Dios, eso es muy poco tiempo.
— E-es una niña, mamá. Está muy sana.
La omega se quedó sin hablar por unos momentos que parecieron eternos.
— ¿En dónde has estado revisándote? — Cuestionó.
— Emilio me lleva a la clínica de maternidad que está por el trabajo de papá.
— ¿Sanbu? ¡Ese lugar es carísimo!
— Ahí atendieron a su cuñada, l-los señores Osorio querían que ahí me checara.
— ¿Ahí darás a luz?
Joaquín asintió. — Por cesárea, el doctor no quiere arriesgarme a alguna complicación.
— ¿Quién pagará todo eso? — Cuestionó preocupada.
— Emilio consiguió trabajo, hoy dió un adelanto de un millón y medio de pesos para el parto.
La omega estaba sorprendida.
— Joaquín, dios mío. Es mucho para procesar que mi bebé vaya a tener el suyo propio. — Se rindió finalmente, abrazando a su hijo, quién lloró aún más entre sus brazos. Ésta vez de alivio.
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Reason // Adaptación Emiliaco Omegaverse
FanfictionJoaquín es un chico que para su mala suerte se acaba de presentar cómo omega. Su novia lo dejó al enterarse y se puso de novia con el alfa que le venía coqueteando desde hace tiempo, Emilio Osorio Marcos. Pero ¿Qué pasará cuando el lobo de Emilio...