Joaquín es un chico que para su mala suerte se acaba de presentar cómo omega.
Su novia lo dejó al enterarse y se puso de novia con el alfa que le venía coqueteando desde hace tiempo, Emilio Osorio Marcos.
Pero ¿Qué pasará cuando el lobo de Emilio...
— Sí, invité a varios, ya sabes cómo es mi mamá, quiere que sea una fiesta divertida. — Contaba el chico de cabellos castaños.
— ¡Obvio que debe ser divertida! — Exclamó la chica que se encontraba recostada con la cabeza en su regazo, su novia.— Será tu presentación, serás mi alfa.
Joaquín le sonrió, haciéndole caricias en su cabeza.— ¿Qué hay si soy un beta? No tengo mucho cuerpo
— No lo creó — Interrumpió. — Emilio era un flacucho y a dos meses de su presentación ya tiene cuerpo de alfa. — contó la chica.
El castaño paró las caricias. — ¿Porqué lo mencionas? Sabes que me molesta, él siempre se te insinúa.
Nikol rió levemente — Yo te quiero a tí, tú serás mi gran alfa Joaquín. No Emilio.
Joaquín sólo pudo sonreír ante lo dicho, reanudando las caricias en los cabellos de la chica.
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Joaquín se encontraba en la cafetería de la escuela, pues estaban en descanso.
— Que emoción Joaquín, ¡mañana es tu cumple! — Exclamó su mejor amigo, Nikolás Caballero, quién le hacía compañía en el receso.
— Estoy emocionado, así por fin podré callarle la boca a Emilio.
— Iugh, ese alfa idiota. A mí también me molestó cuándo se enteró que me presenté cómo beta. — Recordó con molestia Niko.
— Yo no soporto que se la pase diciéndole a Nikol que él sería un buen alfa para ella, ¡¿acaso no vé que yo soy su novio?! — se quejó.
— Estoy muy seguro que lo hace para molestarte, si le gustara Nikol de verdad él no andaría acostándose con cada chica que se le cruce, es un idiota.
— Es un idiota. — Concordó Joaquín.
Minutos más tarde el receso llegó a su fin. El castaño iba caminando por los pasillos de la escuela con el objetivo de llegar a su próxima clase.
— Vaya, miren nada más quién es, el futuro omega.
Joaquín bufó con molestia, sabiendo perfectamente a quién pertenecía la voz que hizo ese comentario.
— Quisieras Osorio, seré un alfa incluso mejor que tú. — Alardeó.
El rizado rió cómo si le hubieran contado un chiste, acto que aumentó la molestia de Joaquín.
— Vamos, Bondoni. Eres bajito, tienes un cuerpo delicado, es obvio que serás un omega, ¡ni carácter de alfa tienes!
— ¡Tú tampoco eras lo que eres ahora! — Atacó Joaquín.
— Yo siempre he sido alto, mi cuerpo no era delicado cómo el tuyo, además que siempre he tenido carácter. Acéptalo, serás un omega.
