♡ CAP. 7 ♡

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Emilio se encontraba esperando a sus padres en dirección, con unos cuántos rasguños, pero sin arrepentirse de nada, pues el alfa a su lado parecía tener la nariz rota.

¿Y Joaquín? Llorando y reclamándole al alfa rizado.

¿Cómo llegamos a eso?

Todo empezó mal desde que Joaquín llegó a la escuela con Andrés, y sí, al parecer eso no tenía nada de malo.

Tuvieron horas libres varios salones debido a una junta de maestros, así que todos anduvieron por la escuela haciendo lo que se les diera la gana.

Joaquín fué al patio trasero de la escuela con Andrés y Diego, pues su mejor amigo — Nikolás — si tenía clases.

Diego fué a hacer fila a la cafetería para comprarles cosas, dejándolos sólos a ambos.

Joaquín se había despertado muy de buenas esa mañana, por lo que andaba muy cariñoso y no sólo con Andrés, también con sus amigos.

Pero quizás fué un error dejarlos sólos.

— No me gusta el café, pero tu aroma es muy agradable.— Joaquín elogió, pues estaban considerablemente cerca y no pudo evitar hacer ese comentario.

— El tuyo es bastante relajante y me gusta — Dijo Andrés.

El castaño rió levemente. Andrés también lo hizo.

Entonces hubo un silencio incómodo entre ellos, y el alfa desvió su mirada a los labios del omega. Joaquín sabía de sus intenciones, estaba nervioso por la posibilidad del beso, pero no se alejó.

Emilio por su parte se encontraba hablando con Nikol en el mismo jardín.

Y Joaquín tuvo que haber parado cuándo sintió cerca el aroma que lo volvía loco.

Pero jamás admitiría que se acercó más a Andrés para no oler al rizado.

Sus labios estaban demasiado cerca y el alfa se sentía contento debido a que Joaquín no se alejaba, entonces pasó.

Sus labios chocaron, el castaño tratando de mover sus labios, Andrés besándolo de manera suave.

Pero el golpe de la realidad los hizo separarse.

Realidad = Emilio.

El alfa rizado golpeó a Andrés y lo separó de Joaquín de un sólo empujón.

— ¡No puedes besar a mi omega, imbécil. — Reclamó.

Andrés estaba un poco desconcertado por el empujón, pero no retrocedió.

— ¡Emilio, alejate! — Gritó Joaquín.

El rizado rápidamente lo volteó a ver.

— ¿Te gusta? ¿Es eso?

— Si le gusto ó no, no es tu maldito problema. — Contestó Andrés en su lugar.

Y eso fué lo único que necesitó Emilio para abalanzarse contra él y darle un fuerte golpe en la nariz.

Andrés no se quedó quieto y empezó a tratar de golpearlo de igual manera.

Nikol estaba diciendole a Joaquín que todo eso era su culpa, mientras pedía que alguien los separara.

Sian y Eduardo estaban ahí, así que ellos pudieron intervenir y hacer que los alfas tomaran distancia.

— ¡Suéltame! — Gritó Emilio, siendo sostenido por Sian.

— No estás pensando, Joaquín está llorando, ¿Eso querías? ¿Querías hacer llorar a tu omega?

Reason // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora