[2] Los descendientes 2 | Carlos de Vil.

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Carlos.

Mal comenzó a acercarse a paso lento hacía Ben, tratando de convencerlo de que estaba bajo un hechizo provocado por Uma, pero la morena no le dejaba el camino tan fácil a mi amiga y se interponía tratando de recordar y apresurar a Ben de que tomara la decisión sobre derribar la protección que protegía a Auradon de la Isla.

Pero yo no estaba concentrado en aquella escena de ambas chicas con el rey de Auradon, si no que mi mirada estaba fija a unos metros, donde estaban ubicados Asher junto a Ally, y en mi mente trataba de imaginar mil posibles casos en los que el chico también había podido hechizar a la castaña, así como Uma lo hizo con Ben. 

Pero viéndolos ahí, ambos juntos, Ally tomando con decisión del brazo a Asher mientras veían la escena que se desarrollaba a mitad del barco, me hacía pensar que quizá no había ningún hechizo, que ella no estaba ahí forzada inconscientemente por el chico, que en verdad había algo en él que la hacía...elegirlo a él, y entonces todos los posibles escenarios en mi cabeza se derrumbaban. 

Pero entonces, algo ocurrió... Ally y yo cruzamos miradas.

Había algo en sus ojos miel al verme, un brillo diferente había pasado por sus ojos al verme, y seguramente eso también había pasado por los míos, pero ella me veía confundida, como si tratará...de recordarme. Ella estaba tratando de recordarme, y eso hacía que algo de esperanza llenara mi pecho.

Entonces la castaña miraba con confusión a Asher, e intercalaba su mirada de él a donde sus brazos estaban entrecruzados, como si aquello... no debería de estar pasando. Y Asher se dio cuenta de la duda en la chica, ya que le susurro algo en el oído, para después posicionarse atrás de ella para acomodarle el collar que llevaba puesto, un collar que nunca antes había visto en Ally.

Era un collar en forma de concha de mar color verde, pero era extraño, ya que únicamente el collar no combinaba con el resto de accesorios color dorados que llevaba la castaña que hacían juego con su vestido color rosa pastel, algo no estaba bien con aquello, Ally siempre procuraba de que sus accesorios combinaran, la conocía.

 Mi mirada se fue por unos segundos, al ver como Ben y Mal se besaban, y la mirada furiosa de Uma parecía querer matar a la pelimorada, pero al ver a la morena algo había hecho click en mi cabeza.

El collar era el que estaba encantado, y al hacer que Ally lo llevará, Asher conseguía que estuviera bajo cualquier encantamiento que tuviera el collar.

Y mis pies se movieron involuntariamente hacía ellos, y lo siguiente que ocurrió todo lo vi en cámara lenta. 

Al estar lo suficientemente cerca de ambos, obtuve su atención, y en Ally podía ver como sus ojos seguían brillando al verme, pero su expresión seguía siendo de confusión, levante mi brazo en dirección al cuello de la castaña, y Asher al ver las intenciones que tenía trato de meter su cuerpo para proteger a la chica y con uno de sus brazos empujarme para alejarme, pero había sido demasiado tarde, y con aquel empujón me ayudo a poder arrancar el collar del cuello de Ally.

Lo siguiente que hice fue lanzarlo con fuerza hacía el suelo, provocando que el collar se rompiera en pequeños pedazos, y de el salía un humo color verde que se desvanecía en el aire, pero la cara de preocupación de Asher me causaba gran satisfacción.

---¿¡Pero que haz hecho!?--- gritó preocupado el castaño al ver el collar hecho pedazos.

Pero entonces en el barco estaban sucediendo 2 escenas; la pelea épica de Mal y Uma, en la cual Ben trataba de intervenir, pero al estar ante 2 chicas convertida en dragón y en un pulpo gigante respectivamente, el castaño no podía hacer gran cosa, y la otra escena éramos Asher y yo, uno frente al otro en cualquier momento dispuestos a pelear, aunque nuestra escena era mucho más tranquila a comparación de la primera. 

---¿Asher...?

La voz de Ally se hizo escuchar en un murmuro, lo suficientemente fuerte para que llamará nuestra atención, por lo que pude ver como el semblante de Asher cambio de enojado a preocupado nuevamente, hasta podría llegar a decir que temeroso, mientras volteaba a ver a Ally, a la cual le estaba dando la espalda, por lo que yo podía verla perfectamente de frente.

El semblante de la castaña era de preocupación, mientras tocaba su cuello en busca del ya inexistente collar, para después ver como aquel collar, o lo que quedaba de el, se encontraba en el suelo, entonces pareciera que algo en su cabeza hacía click, porque su semblante cambio a ser uno de pura furia, furia que iba dirigida al castaño frente a ella. 

---Asher, ¿qué haz hecho?--- pregunto la castaña en dirección al mencionado.

---Ally, por favor...--- sonaba asustado el chico, mientras trataba de acercarse a ella, pero Ally puso su brazo de frente para mantener distancia.--- Debes entender, comprenderme... esto lo hice por amor.

---¿Amor?--- soltó una sonrisa irónica la chica.--- ¿En verdad tu crees que esto que haz hecho... fue por amor? Déjame decirte que no, esto no es amor, Asher... solo que no soportas que alguien por primera vez te haya puesto límites, que no cayera rendida a tus pies nuevamente, no aceptas que una chica te diga "no". En verdad me preocupa tu concepto de amor...

---Fue una decisión extrema, lo sé, pero no sabía que más hacer, Ally.--- le suplico Asher desesperadamente.--- Te quiero en verdad, sé que fui un idiota antes, pero quiero cambiar, por ti, por mi, por nosotros...

---No hay ningún nosotros Asher.--- le interrumpió de inmediato Ally.--- Nunca lo hubo, y ahora que soy feliz con alguien, que te supere gracias al tiempo, ahora que estoy tranquila, quieres volver y que todo sea como antes, cuando era una tonta que caía en todas tus mentiras, estás equivocado...

---¿Quién te amará como yo lo hago?--- le exigió desesperado el chico.

Y entonces Ally paso su mirada de Asher a mí, y aquel brillo se hacía ver de nuevo en sus ojos, y podía asegurar que mis ojos brillaban con la misma intensidad que ella me veía.

---Carlos.--- aseguró Ally con una sonrisa segura.--- Él no me amará como tu... lo hará mejor, eso lo sé, me amará de la manera que en verdad merezco, así de la manera en la que yo lo amo.

Y escuchar aquellas palabras salir de la boca de la castaña, hacían que mi pecho se llenara de felicidad, de orgullo y de amor, y pensaba que aquello nunca podría sucederle a alguien como yo.