LIBRO #2 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS"
Que tanto debes sufrir para remediar los pecados
¿Cuántas cosas debemos sacrificar para mantener ocultos esos secretos?
¿La verdad remediara todas esas mentiras del pasado?
A veces, solo queda esperar a que...
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Sebastian...
La relación con mis hijos iba mejorando poco a poco, llevábamos un mes en la mansión y ese tiempo me había servido para conocerlos más y pasar más tiempo con ellos. En todos esos días, descubrí que Tyler era quien nació en segundo lugar por 15 segundos, que Kyle tenía en su muslo la misma marca de nacimiento que yo.
Pude observarlos a los dos, notando pequeñas diferencias en sus comportamientos. Mientras Tyler era más tranquilo, parecido a Kate; Kyle contenía cierta travesura que se desbordaba por su mirada cada que hacia algo que causaría algún inconveniente.
También pude ver como Kyle seria quien haría todo por su hermano, desde caminar con él si tenía miedo de caer hasta enfrentar a un perro aun cuando sus piernas temblaban de miedo, solo por proteger a su par. Y viceversa, Tyler sería capaz de hacerse cargo de todo con tal de que tu su hermano no fuera regañado.
El intento del escolta de Kate por encontrarnos se había vuelto inútil y cada que se quería acercar a nuestra ubicación, tenía un equipo preparado para despistarlo y enviarlo al otro lado del jodido mundo. Quería mantener a Jay lo más lejos posible de mi familia, él ya los había tenido lo suficiente y no iba a permitir que siguiera allí, ocupando un lugar que desde el principio había sido mío.
Mi agenda se adaptó a ellos y pase de tener charlas con subordinados en las tardes a pasarla con ellos jugado o simplemente matando el tiempo. La sala de juegos de los gemelos fue equipada con todo lo que ellos podrían haber querido tener asegurando que no pensaran en salir de casa.
Kate se mostró más pasiva a mi presencia y ya no se veía en guardia a mi lado, podíamos estar en el mismo cuarto compartiendo con los niños y pude volver a disfrutar del sonido de su hermosa risa que tanto había extrañado todo ese tiempo. Mis intentos por traer a Dani se complicaron ya que James no quería alejar a su hijo de él, lo cual me parecía normal.
Hablaba todos los días con mi niño mayor y él se mostraba ansioso por venir a ver a sus hermanos menores y a su madre. Kate se había sumado a las charlas y las hacíamos los dos juntos con los niños.
Una mañana me desperté con Ky a mi lado y Ty al otro, el sonido de mi móvil era demasiado fuerte por lo que lo tomé rápidamente para evitar que ellos despertaran. Antes de responder vi que eran tan solo las 7 a.m y no entendía quien jodidos podía estar llamando a esa hora.
Respondí, escuchando la voz de Chris —Hola... —pensé en colgar pero su voz se escuchaba un poco extraña por lo que lo deje continuar —Seb... perdón por llamarte. Paso algo con Dani
Esa sola frase, me recordó a cuando mi ahijado me llamo por la muerte de su madre y el accidente de su padre. —¿Que.. qué le paso? ¿Está bien?
—Dani tuvo que ser intervenido de urgencia, a la salida del colegio. Un automovilista borracho... Está en el quirófano aun, pero... Dani necesita a Kate, a ti y a sus hermanos. Puedes...
