Kate...
Luego de aquella cena, todo había vuelto a la normalidad de alguna manera. Sebastian se iba en las mañanas a trabajar mientras me quedaba con los niños en su casa, había querido volver a trabajar al bufet ya que en los años que estuve fuera, seguía participando como consejera de los novatos cuando tenían dudas con algunos casos. Mi jefe y mentor, seguía diciendo que mi oficina estaba allí para mí, por si quería volver.
Tenía muchas ganas, pero no me sentía bien dejando a los niños solos. A pesar de que hubiera niñeras presentes, la idea de que comenzaran a ir al jardín era algo que rondaba en mi cabeza, pero debía preguntarle a Egorov ya que él también era su padre.
—Mami, ¿podemos ir al parque? — estaba leyendo un libro cuando Ky me habló, haciendo que dejara lo que estaba haciendo. Los dos habían estado jugando en su cuarto, pero en ese momento los tenia parados frente a mí. Ambos me observaban como unos cachorritos, cosa que hacían cada que querían algo.
—Amor, papá no quiere que salgamos por el momento.
—Pero...—Ty sonó más lindo de lo normal —un ratito, unos segundos. —hizo un gesto su mano —así de poquito.
Escuche la risa de Jay detrás de mí, él sabía exactamente que estaban haciendo esos dos. Una jugada de manipulación llevada a cabo por su hermosura. —tío ¿no podemos?
Él se aclaró la garganta —su madre... su madre debe decidir.
—Huyes como las ratas Jay— me voltee a verlo, rodando los ojos.
—No puedo con esos ojos—se encogió de hombros.
Suspire buscando mi móvil. —vamos a preguntarle a papá ¿está bien? Si dice que no, vamos a jugar a otra cosa ¿okay? —ambos sonrieron mientras asentían.
Busque el número del ruso, marcando. No habían dado dos tonos cuando respondió —Hola ¿paso algo con los niños?.
—Hola—coloqué el altavoz —no, ¿estas ocupado? ¿te llamo en mal momento?.
—Algo, pero puedo hablar.
Mire a los niños quienes me veían emocionados. Sonreí negando —bueno, aquí estamos con Ty y Ky, quienes quieren preguntarte algo.
—¿Estas con los niños? ¿ellos me escuchan?
—Hola papi— ambos le respondieron saludando.
—Hola amores, ¿qué paso? ¿me extrañan? —escuche su risa, sabía que si lo tuviera enfrente él seguramente tendría una sonrisa idiota.
—Si, te extrañamos
—Niños —moví la cabeza, pequeños manipuladores —¿Qué querían decirle a papá?
—Papi, ¿podemos ir al parque? —Ky fue quien habló.
—¿Al parque? ¿Por qué? Hay muchos juguetes en casa, si ya se aburrieron de ellos puedo decirle a alguien que les lleve nuevos—iba a decirle que no los mimara, pero los gemelos me ganaron.
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Mafias y verdades- Bilogía "Secretos Asesinos"
Ficção AdolescenteLIBRO #2 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS" Que tanto debes sufrir para remediar los pecados ¿Cuántas cosas debemos sacrificar para mantener ocultos esos secretos? ¿La verdad remediara todas esas mentiras del pasado? A veces, solo queda esperar a que...