32

801 70 11
                                    

Ningning abrazaba a Minjeong mientras caminaban hacia la cafetería.

A pesar de todo seguía aturdida tanto por el dolor que sentía causado de Haechan, como la terrible discusión que había tenido con Yeji.

Ningning la hizo sentarse en una banca mientras iba por algo para las dos, y mientras Minjeong estaba allí su pañuelo se le cayó de la mano al suelo por lo que tuvo que levantarse a recogerlo.

En eso miró unos zapatos muy reconocidos frente a ella, y se maldijo a sí misma por la forma en como se encontraba ahora mismo.

— Minjeong, que bueno que estás aquí, te estaba buscan... — Haechan se detuvo al ver el rostro rojo y sufriente de Minjeong, mientras trataba de ocultarlo con su cabello corto. — ¿Qué te pasa? — preguntó y tomó sus manos para que dejara de taparse la cara. Para verle.

Minjeong negó varias veces con la cabeza mientras se liberaba de su agarre y se quitaba las lágrimas de sus mejillas.

— Nada, es solo que peleé con Yeji.

— ¿Por qué, qué pasó? — pidió pero ella volvió a negar repetidas veces.

— Nada, son solo cosas de chicas. — dijo e imploró a quien sea que fuera de que Haechan no le siguera preguntando más.

— Si te incómoda hablar de eso no me voy a meter, pero aun así quiero saber que pasó. — sus manos procedieron a terminar en ambos lados de su rostro, tomándolo.

Trató de acercarla hacia él para abrazarla, pero al sentirla tan tensa se dio cuenta de que ella no quería ser abrazada.

Y eso hizo que sentiera un poco mal.

— ¿No quieres qué te abrace? — la miró con tristeza en su voz y ella solo negó suavemente con más lágrimas abundando. — No llores. — con su dorso acarició su mejilla con ternura y sus pulgares eliminaron toda lágrima de sus húmedas mejillas. 

Minjeong sintió una clase de cosquilleo en su estómago, uno débil pero agradable. Incluso estando en ese estado le había sido de mucho que él hubiera hecho eso.

Una diminuta sonrisa se le apareció dibujándose en sus labios.

— Así me gusta verte. — Haechan sonrió un poco más y recogió un mechón de su cabello a ponerlo tras su oreja.

— ¿De qué querías hablarme? — cambió su tono de voz a uno más tranquilo para cambiar la conversación, pero sin verle aun.

— Ah, sí. Sobre eso... sé que te vas a molestar, pero es importante que te lo diga.

— ¿El qué?

— Se trata de Xiaojun. — Minjeong suspiró cansada rodando los ojos, esperando a escuchar el sermón de Haechan.

— ¿Y ahora qué?

— Minjeong... a él le gustas... y yo no sé que hacer pero... no quiero que te pase nada malo. — Minjeong parpadeó  varias veces frunciendo el ceño, tratando de comprender lo que estaba escuchando.

— A ver espera, ¿quién te dijo eso?

— Él mismo me lo dijo.

— ¿Y esperas qué crea qué lo qué te dijo es verdad?

— Minjeong, yo no quiero que te pase nada. — contestó con angustia,  mirando a hacia el suelo y luego a ella.

Ella captó su expresión y ahora era la que le miraba con cierta preocupación.

— ¿Por qué lo dices tan así?

— Porque él quiere...

— Minjeong, aquí está. — Ningning apareció con dos batidos de sabor y le entregó uno a Minjeong, rápido le dio un sorbo para luego mirar hacia Haechan.

𝖫𝖾𝗍'𝗌 𝖯𝗅𝖺𝗒 ➸ 𝖧𝖺𝖾𝖼𝗁𝖺𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora