𝖫𝖾𝗍'𝗌 𝖯𝗅𝖺𝗒 ➸ 𝖧𝖺𝖾𝖼𝗁𝖺𝗇

18

— ¡Buenos días, Unnie! — Minjeong se dió la vuelta para mirar a Yeji correr hacia ella con una sonrisa.

— ¡Hola Yeji!

— Oh, quería darte algo — Minjeong frunció el ceño mientras veía que su amiga estaba buscando algo dentro de su mochila. Luego, Yeji sacó un Milky Way y se lo extendió, con una leve sonrisa— Esto es por lo de ayer con Yuna. — Minjeong le regresó el gesto y aceptó el chocolate.

— No tenías que molestarte.

— No me molesta, de echo tenía que hacerlo. Te portaste muy linda conmigo ayer, así que quise agradecértelo.

— Está bien Yeji, gracias. — Minjeong pasó un brazo por sus hombros formando un pequeño abrazo. Y luego empezaron a caminar juntas. — Por cierto, debo preguntarte algo. Jeno si te llevó a tu aula cómo dijo ¿verdad?

— Si, aunque cuando llegamos le dije que podía irse, pero él se negó. Se fue hasta que yo me sentara en mi lugar.

— Mmm, le has de caer muy bien.

— Quizás, se portó muy lindo ayer. — Yeji cruzó las manos sonriendo cabizbaja, mientras Minjeong volteaba la cara para sacar la lengua como si hubiera visto algo asqueroso.

— ¿Lindo? — Yeji asintió. — Si tú lo dices.

Después de acompañarla hasta su aula Minjeong se encaminó hacia la suya, y antes de poder pasar por la puerta vio a Yuna salir de esta junto a sus amigas. Ellas iban rumbo a la izquierda lo cual le daban la espalda a Minjeong, ni siquiera se habían percaptado de que ella estaba allí, pareció ser algo bueno ya que no quería toparse con ellas.

Al entrar vio que la única persona que se encontraba allí era Ningning.

Estaba en su asiento junto a la ventana, con la vista en sus cuadernos mientras escribía en ellos. Minjeong se lo pensó un poco para poder entrar, quizá era su oportunidad para hablar con ella, cosa que le había prometido a Yangyang. Sin duda, dio un paso hacia adelante hasta quedar frente a ella.

— ¿Ningning...? — la pelirroja dejó lo que estaba haciendo y lentamente levantó la mirada hasta conectar con la de Minjeong. Esta tragó saliva cuando ya tenía puesta su atención en ella. — ¿Puedo... sentarme? — preguntó con los nervios carcomiendóle todo el cuerpo, Ningning asintió y Minjeong tomó una silla quedando frente a ella. — Yo... solo quería disculparme por lo de la otra vez. Se que debí haberlo echo antes pero no sabía como ni en que momento así que... no quise esperar más y... realmente quería decirte que lo siento, no debí actuar así. — el poco aire que llenaban sus pulmones no lo soltó para no dejar salir un tremendo bostezo.

— Está bien Minjeong, no te preocupes.

— Entonces ¿me perdonas? — preguntó con algo de duda, Ningning asintió con una expresión meláncolica, pero a la vez acompañada por una débil sonrisa. — ¿Puedo preguntarte algo? — la pelirroja asintió. — Tú y Yangyang... el otro día estaban hablando, y te veías algo preocupada.

— No es nada, Minjeong.

— ¿Segura? No es que yo me meta pero... si te sientes mal por algo que te haya dicho...

— No hay nada entre él y yo. — confirmó suavemente, pero con nostalgia. Minjeong se había dado cuenta y sabía que algo pasaba con Ningning pero ella no quería decírselo. Y no era quien para culparla, sabía que no tenía la confianza ni la seguridad para hablar.

— Ningning si te pasa algo yo quisiera...

Pronto la campana sonó y el resto de sus compañeros empezaron a entrar al aula. Minjeong se levantó y dejó la silla en su puesto para luego irse al suyo.