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Cuando al fin pudo dejar su emoción atrás y pudo parar de saltar, se cambió de ropa por una más cómoda, tomo la pequeña caja que le dio el ojiazul y corrió a su cama.
Tomo la caja en sus manos y la admiro por un momento con una gran sonrisa iluminando  sus ojos, la abrió lentamente hasta revelar unos hermosos lentes negros de Gucci, los admira con la boca entre abierta, lucen tan caros y elegantes, el ama esa marca con todo su ser, cada que puede y junta el dinero suficiente va ahí y compra lo que puede. Se levanta con entusiasmo para verse, se admira por un rato en el espejo haciendo poses y riendo de emoción.

Toma su teléfono y toma linda fotografía que después envía a su sexy CEO, junto a un mensaje de texto.

"Son hermosos, gracias"-H

Toma el estuche en el que venían y los coloca en su tocador donde pueda estar seguro que nada les pasará y pueda admirar.
Vuelve a su cama para poder dormir y soñar que está en el paraíso con el hombre de ojos color como el cielo.

⸙͎

El sonido del despertador es algo tan irritante, sacarte del mundo de los sueños donde al parecer puedes tener la vida que deseas es un hundimiento al corazon, pero para Harry esa mañana fue lo mejor después de haber tenido una cita con su hombre soñado, obtenido un obsequio y seguramente una nueva cita, lo motiva a abrir sus hermosos ojos y ver el nuevo amanecer que se pone por el horizonte, se estira en su cama para poder despabilarse un poco y se levanta para poder ir al baño a hacer sus necesidades y tomar una ducha. Cuando esta pulcro y listo toma su cartera, teléfono para así ponerlos en los bolsillos de su pantalón deportivo, se acerca a su tocador y acomoda sus rizos, una sonrisa en sus labios rojos se forja cuando ve los lindos lentes, con entusiasmo los toma y los posa en su rostros.
Toma su teléfono y envía un mensaje a Niall invitándolo a desayunar, este le responde casi al segundo aceptando.

Así que sale de su apartamento luciendo una gran sonrisa y sus nuevos lentes de sol. La pequeña cafetería a la cual siempre va a desayunar cuando está con Niall es muy linda, rústica, tranquila y con platillos exquisitos de los cuales pueden degustar cada vez.

Toma asiento en una mesa cerca a una ventana que da a la calle, el mesero le da la carta y se retira para que pueda elegir que pedir, la mira por unos instantes saboreando cada platillo que está ahí escrito no sabe cual pedir de tantos, aun que quiere algo dulce para poder degustar con tranquilidad, se decide por un capuchino de vainilla junto a una rebanada de pastel de chocolate, Niall llega justo a tiempo con su alegre sonrisa pide lo de siempre.

—Así que, cuéntame ¿cómo te fue? — dice Niall mirándolo con grandes ojos azules.

—Es muy elegante.– se sonroja.

El ojiazul mueve sus manos esperando que siga contando la historia, pero el rizado parece perderse en los lentes que están en la mesa, doblados sobre una servilleta.

— ¡HARRY!– le da un empujón a su pie, intentando que despierte.

— Niall, no grites – parpadea mirando a su amigo— sólo pensaba en todo lo que me provoca ese hombre – suspira poniendo su mejilla en su mano.

— Harry sólo llevas una cita, no puedes caer por alguien tan rápido.

—Sí lo conocieras estarías igual, Niall, es sólo que es tan no lo sé, me intimida en ocasiones pero también me hace sentir seguro estar con él, su mirada me trae paz.

El mesero llega, deja su orden y se retira, Harry toma un sorbo de su capuchino saboreando el delicioso sabor.

—Estás molido por él amigo y está bien es bueno que comiences a conocer gente. Pero aún así ten cuidado no quiero tener que matar a nadie – una sonrisa se forma en los labios de ambos para después soltar una carcajada.

𝑷𝑹𝑶𝑭𝑨𝑵𝑶 (LS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora