Vivir en un bosque no es lo más apetecible, pero afortunadamente tengo un refugio allí. Hay una torre de piedra abandonada que está ahí desde antes de que yo naciera, lo suficientemente grande como para poder quedarme allí.
Cuando llego a dicha torre, todo está justo como lo dejé hace unos meses, la última vez que vine aquí. Algunos libros sobre una piedra que sobresale de la torre y hace las de estantería, algunos juguetes de cuando era pequeño que se supone que «habían sido donados», algunas fotos de mi niñez... todo parece estar en orden. Como ya son altas horas de la madrugada, opto por irme a dormir. Agarro una manta —también robada de mi casa— y me voy a dormir.
Me cuesta mucho poder entrar en esa fase en la que ya no sientes nada, ni siquiera el viento o la luz de la luna. Lo único que me ayuda a conciliar el sueño es las ganas de ponerme el reloj, aunque por miedo a que me lo puedan robar mientras duermo lo guardo en el bolsillo interior de mi chaqueta. Me encuentro lejos de la casa más cercana, pero aun así más vale prevenir que curar, ¿no?
***
Esa mañana me despierto muy temprano, con los primeros rayos de sol. Al fin había llegado el momento de que el reloj tenga un nuevo dueño, y ese voy a ser yo. Abro la chaqueta con cuidado y saco el reloj. Menos mal, sigue ahí. Al menos ya no me tendré que preocupar por que me lo roben. A partir de ahora lo llevaré siempre conmigo y tendré mucho cuidado con él. Se nota que es un reloj caro y quiero que todos lo vean. No es una esas cosas que se tienen para uno mismo, no. Me ha llamado. Quería que fuese su dueño y pienso cumplir con ese honor. Y respecto al despertador... bueno, aunque es algo básico —metálico, del color de la plata— lo mantendré también con mucho cuidado para que no me lo roben tampoco.
Abro la correa del reloj y la paso alrededor de mi muñeca derecha. Se ajusta de inmediato a ella y se cierra de inmediato como si fuera un imán que ha encontrado a su polo opuesto. Guau. Lo siento en mí como si lo hubieran fabricado en mi medida, como si hubiera estado esperando a que lo llevara en mi muñeca. Como anillo al dedo, como reloj a la muñeca. No pienso quitármelo en la vida.
Me miro en un pequeño espejo que he llevado conmigo. Me siento diferente, en el buen sentido de la palabra. Es increíble como un accesorio tan simple me ha... mejorado. Sí, creo que esa es la palabra para describir todo. Ahora solo falta que los demás vean cómo me siento.
Justo cuando estaba enterrando mis pertenencias en el suelo de la torre para irme, el reloj empieza a vibrar. Mierda. ¿Se habría enterado mi padre del robo? ¿Habrá llamado a la policía? ¿Estarán rastreando la ubicación del reloj? La pregunta que me hago es cómo. Es un reloj analógico. ¿De verdad son capaces de hacer esas cosas? Lo dudo.
Aprieto la corona del reloj para ver si así para de vibrar. Por suerte, lo hace. Por desgracia, empieza a hablar una voz.
«¡Felicidades! Usted es ahora el nuevo miembro de este reloj, un Reloxy modelo TF-225 en color Oro Fugacidad. Estamos muy agradecidos por haber contado con nosotros para tener un accesorio del que fardar en su muñeca. Y no es para menos. Todos los materiales son de la mayor calidad y están pensados para que su comodidad con nuestro reloj sea óptima.
»Le informamos también de que este reloj está pensado como un regalo de bienvenida a todos los trabajadores de nuestra empresa, para que así puedan conocer más a fondo la calidad de nuestros productos, diseñados por y para la satisfacción de nuestros clientes y personal. Sin embargo, si este reloj no ha sido otorgado por la empresa, por favor rogamos que lo devuelva lo antes posible. Podrá encontrar la dirección a la que enviar el reloj en la parte interior de la correa. BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA DEBERÁ SER COLOCADO EN LA MUÑECA SI NO ES SUYO. Si ya lo ha colocado en ella sin ser suyo, lamentamos decirle que ya es muy tarde para usted y no debería haberlo hecho. Ahora solo queda que se atenga a las consecuencias.
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TEMPUS FUGIT | ✔️
Short Story¿Nunca has sentido que ha faltado algo en tu vida aun estando presente en todo momento? Algo tan simple y tan complejo como la vida misma, tan lejos y tan cerca como las estrellas. Algo como el tiempo. Tiempo. Todo el mundo tiene en sus vidas pero...