❝TRUE FACE❞ ፧ mingi + hongjoong ፧

O21.

♡˗ˏ✎*ೃ˚ true face ˚ ༘♡ ·˚༄

En esa habitación solo se escucha el sonido de las respiraciones agitadas de dos jóvenes agotados, que jadean por el cansancio con el sudor corriendo por sus cuerpos mientras se miran fijamente a los ojos.

Un golpe impactó contra la cara de Mingi como si se tratara de un meteoro por lo rápido que fue. —Diablos, tu mano es pequeña, ¿por qué pesa tanto entonces? —cuestiono el de cabellos grises al par que se sobó la mejilla estando tirado en el piso.

—El tamaño de mis manos no determina mi fuerza. —contesta para sentarse frente a Mingi, se siente cansado y como el mundo le da vueltas. Otra vez su cuerpo recordando su condición actual, eso era una molestia.

Los dos llevaban un buen tiempo peleando, Hongjoong percibió un cambio al entrenar con el menor, el estilo de pelea de Mingi era más preciso y sin movimientos innecesarios, por lo tanto sus movimientos se volvieron más certeros y veloces a la hora de impactar. El de cabellos gris procuró en todo momento no pegarle en la cara, está acción no se debió por órdenes de Hongjoong sino por su propia conciencia de no herirlo más de lo que se veía.

—¿Estás bien? —pregunto, al ver Hongjoong cerrar los ojos con fuerza sudando más de lo normal y un poco pálido.

—Lo estoy… Solo cansado. —murmuró dejando recostar su espalda en el suelo para descansar. —Espero que lo hayas notado, me esforcé en aprender el estilo de pelea de Eunseok, peleaste con él pero no le dejaste tiempo para mostrar su estilo. —se rió bajo. —Te lo he enseñado juntándolo con mi estilo, sé que eres rápido para aprender así que no te dejes lastimar por ese bastardo si aparece. —Hongjoong sonrió siendo sincero en sus palabras y Mingi no lo pasó por alto, sin embargo se mantuvo en silencio.

La frente de Hongjoong fue tocada por la mano de Mingi y el mayor abrió los ojos teniendo al de cabellos gris al lado con una mirada pacífica. —Pelear hizo que te diera fiebre, no sabes cuidar de ti mismo pero quieres que cuide de mí. —se ríe levemente y Hongjoong acompaña la acción del menor con la diferencia que cierra los ojos, porque los mareos aún persisten.

—Lo sé, aprende todo lo que quieras de mi excepto ser un idiota que se deja golpear, si dejas que te lastimen me enojare. —ordena en un susurro.

Mingi asiente en silencio sin apartar la mirada de Hongjoong que pese a estar agotado, herido, no renuncia a lo que debe hacer, a las responsabilidades o lo que quiere. Mingi quería aprender de esa determinación mental en Hongjoong solo un poco.

—Levántate, te llevaré a tu habitación. —murmura Mingi sabiendo de antemano que Hongjoong lo iba a pensar mal.

—No, eso es penoso. —niega sin pensarlo dos veces. —En una hora estaré mejor, así que déjame aquí y vete hacer lo que quieras. —hace un ademán de manos que indica que se vaya al mismo tiempo que declara ser algo pasajero.

—Es una orden. —declara en el oído de Hongjoong mientras lo sienta en contra la voluntad de Hongjoong, porque el mayor gruñó y trató de apartarlo. —Deja de ser un terco, ser fuerte en todo momento no te hace ver genial, imbécil. —murmura y carga a Hongjoong en su espalda porque sabe que Hongjoong va a hacer una pataleta si lo lleva de brazos.

Mingi lo deja en la cama, le da el medicamento para la fiebre y después limpia el cuerpo de Hongjoong con un trapito limpió que humedece en el agua. Después de limpiar un poco al mayor que en ningún momento dejó de quejarse por los cuidados prosiguió a cambiar las vendas porque tal y como dijo Hongjoong, Mingi es bueno para aprender rápido si presta un poco de atención.

El menor se dedicó a desinfectar las heridas y colocar un vendaje nuevo tal y como lo hizo el padre de Hongjoong en el consultorio.

—¿Ya vas a terminar? No soporto tanta amabilidad de tu parte. —farfulló con cansancio, tener a Mingi prestando atención a su condición con tanta dedicación lo hace sentir nervioso y su corazón no lo deja descansar en paz por tantos latidos desesperados.