Capítulo 1

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- Oh no... No, no, no, no...

El híbrido sostenía algo con sus manos temblorosas, tenía los ojos llorosos y no conseguía moverse bien, a duras penas logró salir del baño donde se encontraba, abriendo la puerta y encontrandose con la expresión preocupada de su mejor amigo, Rubius.

- ¿Pato?

El híbrido de oso se acercó y lo sostuvo en sus brazos, dónde finalmente el azabache acabó por derrumbarse y empezar a llorar.

Hace semanas sintió un malestar, no sabía que podía ser. Tal vez le cayeron mal los tacos que se había comido, o eso llegó a pensar. No fue que se preocupó sino hasta que los vómitos no cesaron. Decidió a ver qué sucedía recurrió a Rubius, su más confiable amigo. Al revisar los síntomas solo había una posibilidad.

Un embarazo.

¿Cómo era posible si era un hombre? El oso se encargó de explicarle que los híbridos podían concebir, cosa que tomó totalmente desprevenido al pato. ¿Ahora llevaba una criatura en su interior? Que desastre.

- ¿Qué voy a hacer, Rubius?

- Para empezar, ¿de quién es? -se hacía una idea, pero quería estar totalmente seguro. Solo así podrían determinar soluciones.

- No lo sé, uh...

- ¿No estuviste con Sapo Peta hace 3 semanas?

- Fue solo un rato, además usó protección.

Ambos se miraron con angustia.

- Entonces...

- Sí, es de Luzu...

(...)

- ¿Dónde está el primo, Beni?

- ¿Y qué voy a saber yo? No sabemos nada de este lugar, es bien raro, no es como allá en México.

- Va a tocar buscarlo pues, hay que preguntarle a alguien.

- ¡No seas menso! Tenemos que ser discretos, acuérdate que estamos aquí por una razón, no podemos andar así como así por ahí.

- Si cierto, perdón. Vamos a buscar por ahí, dijo que tenía una casa chiquita, en medio de un lago, busquemos un lago entonces.

Ambos asintieron y caminaron sin rumbo, hasta poder encontrar el lugar que buscaban.

Lo que no sabían era que todo estaba por dar un giro y su motivo se estar tardaría más de lo esperado.

(...)

- ¿Qué voy a hacer? Estaba por empezar la revolución y ahora resulta que tengo algo metido en el estómago. Y para colmo, Cochi y Beni ya están casi llegando.

- Creí que era broma lo de tus primos, ya ví que vas en serio.

- Era necesario para darle su merecido a ese hijo de su puta madre.

Rubius no dijo más, ya suficiente problema era el hecho de que Quackity estuviera embarazado. Pero el tema era, ¿qué harían para esconderlo? ¿Para pasarlo desapercibido? Estaba seguro de que el azabache querría que nadie supiera de su hijo. Aunque...

¿Quackity realmente quería tener a ese hijo?

Pensó en el panorama. Ya habían lanzado la primer alerta de guerra, habían atacado el ayuntamiento y Luzu no estaba nada feliz con eso, en cualquier momento iba a devolver el ataque y ellos tendrían que responder lo más pronto posible. Pero con su líder Quackity en ese estado... Todo se volvía un lío.

La Flor que Nació en Guerra - (AU) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora