seven

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Cuando Horacio había sido recogido por su padre Jack, una profesora se acercó a él.

-Buenas tardes, señor...-

-Jack.- Hablo el azabache.

-Señor Jack, usted es el padre de Horacio, ¿verdad?- Le preguntó la señorita, a lo que Jack asintió.

-Bueno, necesitamos urgentemente hacer una reunión, es el primer día de este pequeño y...pues paso un acontecimiento...- La señora hizo una pausa.-¿Horacio tiene madre?-

Jack se estaba muriendo por dentro, pero respondió.

-Algo así...-

-Bien, me gustaría que venga mañana con ella, necesitamos hablar.-

-Bueno.-

-Bueno, era eso, que les vaya bien.-

Conway se fue un poco confundió y fue caminando de la mano con su hijito.

Cuando se subieron al auto Horacio se quedó en silencio mirando sus pies.

-¿Qué pasó?- Preguntó suspirando el mayor.

-Es que...hoy día le lleve la contraria a la maestra y pues...se enojó.- Dijo Horacio mientras jugaba con sus dedos.

-Hablaremos al llegar a la casa con tu padre.-

Jack encendio el motor y manejó hasta la casa que compartía con su querida pareja.

***

-¡Ya llegamos!- Gritó el viejo.

-¡Papii!- Gritó Horacio mientras corría hacia su papi y lo abrazó.

-Hola, cariño.- Habló el azabache para besar a su pareja.

Horacio dejo su mochila en el sofá y se fue a sentar en este.

El moreno se llevó a su pareja a la cocina para hablarle de lo que le había dicho la señora a él.

-Amor...hoy Horacio hizo algo..- Hablaba el mayor.

-Dios mío, ¿en su primer día?-

-Sí, creo que le llevo la contraria a su maestra y quieren hablar conmigo mañana y...- Hizo una pausa para reírse un poco.- Con la mamá.

El rubio lo estuvo procesando y empezó a reírse.

Mientras se intentaba calmar tosía. Hasta que se calmó.

-¿Cómo?-

-Sí, quieren hablar con la mamá, obviamente vamos a ir los dos.-

-Bueno...-

Los dos salieron de la cocina y se encontraron con la imagen de Horacio sentado en el sofá abrazando un peluche de osito.

-¿Quién te dio eso?- Preguntó Conway.

-Eh...un niño...-

-¿Cómo se llama?- Preguntó el rubio sonriendo.

-Claudio...-

-Nombre de maric...- Algo quería decir el moreno, pero fue golpeado por su pareja.

***

Ya era otra mañana, y Horacio tenía que ir al cole.

-¿Vamos papis, que llegamos tarde!- Gritaba el niño mientras se movía inquieto mientras sus papás desayunaban.

-Vamos.- Hablo el azabache mientras se paraba y caminaba hacia la puerta.

Los tres se subieron al auto y Jack condujo hacia la escuelita.

-Llegamos.- Hablo el mayor mientras paraba el motor.

Los tres se bajaron del auto y caminaron hacia la entrada del colegio.

Mientras Horacio caminaba con sus manos en los tirantes de la mochila, sus padres estaban conversaban mientras caminaban.

Gustabo estaba sonriendo mientras miraba a su pareja, ¿cómo un hombre tan amargado podría llenar su vida de luz?

No lo pensó, se tiró arriba de Jack, haciendo que este cayera al suelo mientras lo besaba.

El moreno se quedó estático, no sabía que hacer.

Pero Gustabo se asustó cuando algo lo saco de encima de su novio y lo tiraba al suelo.

-¡¿Qué se supone que hace, maldito maricon?!- Habló la misma señora que ayer había hablado con Conway.

-¡¿Qué coño le pasa, señora?!- Gritaba el rubio mientras se paraba y se acercaba a la señorita.

-¿Qué haces besando a un hombre que tiene pareja?- La mujer ya se había calmado, pero seguía asqueada.

Gustabo no aguantó más y comenzó a reír.

Jack se levantó del suelo y se puso al lado de su pareja, agarrándolo de la cintura.

-Señora, no sé si se dio cuenta pero, el es mi pareja.- Habló fuerte y claro el azabache.

-¿Cómo?- La señora hizo una pausa para agarrarse la cabeza haciendo como que se iba a desmayar.-Dios mío, no lo puedo creer.-

Horacio no había entrado y miraba toda la escena desde la puerta de su colegio.

"My two daddies" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora