fourteen (final)

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Los días pasaban, los días se transformaban en semanas, las semanas en meses, y los meses en años.

Esa familia estaba a gusto con sus cuatro integrantes.

El pequeño Horacio ya tenía ocho añitos.

-Papii, ¿podemos comprar chuches?-

-S...- Gustabo iba a decir que sí, pero su pareja lo cortó.

-No.- Dijo el aburrido abuelo.

-Joeee', ¿por qué no?- Dijieron al unísono el niño y el rubio.

-Porque no, y ya les dije y esa es mi respuesta, no.-

Cuando iban a pagar las cosas apareció Greco e Ivanov, que siempre estaban juntos y les hizo una propuesta a los padres.

-Básicamente, nosotros nos llevamos a Horacio y vosotros tenéis casa sola, ehhh.- Dijo Ivanov guiñando el ojo muy forzadamente.

-¿Tú quieres, Horacio?-

-Sí.- Dijo mostrando sus relucientes dientes.

-Bueno, pero no vayan a comprar chuches, ¿de acuerdo?- Dijo el moreno.

-10-4 super.- y salieron los dos adultos con el niño en el carrito de compras.

Los papás pagaron las cosas y se fueron a la casa donde vivían ellos.

Una vez llegaron sintieron la casa muy vacía y silenciosa.

-Dios, que silencio hay, me cago en la puta.- Dijo el rubio.

-Sí.- El moreno dejo las se puso se agachó para dejar las bolsas.

El rubio soltó un silbido.

-Hostia super, vaya culo tiene.- Hablo el rubio para acercarse y darle una nalgada a su pareja.

-¡Me cago en toda tu puta madre.- Se acercó a él y lo tomo como saco de patatas.

-¡Eh! Suelteme, viejo verde.- Lo recostó en el sofá y lo quedo mirando.

-¿Cómo puedes ser tan bello?- Dijo sentándose cerca de el acariciando la cara del rubio como si fuera de porcelana.

Gustabo se sonrojó.

-No me diga esas cosas, abuelo.-

-Es la verdad.- Habló dejando besitos por todo su rostro.

El rubio sonrió.

El moreno bajo las manos y las metió por debajo de la camiseta de Gustabo.

-Ay, viejo.-

De un momento a otro el azabache estaba haciéndole cosquillas a su pareja, haciendo carcajear al contrario.

-¡Ya, ya! ¡Pare, viejo!-

El moreno dejo de hacerle cosquillas y le quedo mirando con una sonrisa en su rostro.

-Gustabo.-

-Dime.-

-Te amo.-

...

Horacio ya había llegado a la casa acompañado de sus dos tíos.

-Adiós Greco, adiós ivanofff.- Se despidió el niño.

Las horas pasaron, la familia estaba viendo maratón de Barbie (escogida por el pequeño)

Cuando cayó la noche los tres se fueron a dormir.

Una vez estaban todos dormidos los adultos estaban despiertos viendo un poco de televisión en su habitación, hasta que tocaron a la puerta.

-Voy yo.- Dijo el moreno.

Una vez abrió la puerta vio a todas partes, encontrándose con su pequeño hijo parado con su cachorro en brazos.

-¿Podemos dormir con ustedes?-

-Claro.- Habló, haciendo que este pase y se acueste en medio de los dos adultos con su perrito en sus brazos.

-Papis-

-Dime.- Dijieron al unísono Jack y Gustabo.

-Los amo.-

Fin.

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Ya llegamos al final de la historia.

AAH, gracias por todo vuestro apoyo, los tkm 😻❤️‍🩹

Gracias, de verdad, muchas gracias por todo el apoyo que me dieron.

Y hasta acá, me despido 👋🏻

Baiii😽

"My two daddies" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora